LAS PAMPAS CHATAS 1 - Relatos Eróticos

LAS PAMPAS CHATAS 1

... otros terrenos que estaban hacia el sur. ¡Tenía que arreglarme solo!
“«No, para nada. No vas a tener ningún problema. En el puesto te espera don Rosendo, el encargado que vive allí. Él te va a ayudar. Tiene todos los datos y los últimos planos de los terrenos. Está todo bien mojonado. Solo tenés que verificar las medidas entre ellos, en los perímetros de los potreros.» Claro, “los terrenos” eran de 300-400 hectáreas cada uno, más o menos. ¡Yo nunca había hecho eso! El ingeniero me explicó punto por punto, todo bien descripto, unos apuntes que él había preparado. «Vos seguís esto, tal cual. Te llevás el jeep. No caminarás mucho y en cinco días terminás.» ¡Ja! ¡Ni en pedo! Eso pensé yo. El “jeep” era un aparato que había sobrevivido a la segunda guerra mundial. “¡No iba tener ningún problema!” Las indicaciones fueron simples. «Anda siempre hacia el oeste. A campo traviesa. El jeep no se para nunca. Se mete en todas partes y podés cruzar las cañadas y los vados sin ningún problema. Cuando llegués a una alambrada busca la tranquera hacia el norte, siempre hacia el norte. Acá tenés el mapa. Este es el “Puesto”. Está todo perfectamente señalizado. ¡Adelante!» Y allí fui yo. ¡Me sentía un ranquel cruzando la pampa!

-¡Para, pará! ¿Cuándo vas al grano? – Laura estaba ansiosa, como siempre. Después de un buen orgasmo, mutuo, por supuesto, se había levantado y estaba como siempre a mi lado, muy cariñosa. Su pregunta recurría a algún buen pretexto para sentirse inspirada. ¡Su gran ...

... obsesión! 
-¡Qué grano ni grano! ¡Ni uno solito! ¡Todo impecable!
-¿De qué hablás?
-¿No querías algo raro? ¡Tené paciencia!
-¡Pará, pará! Hablaste de cuando saliste de la colimba… ¿eso es el servicio militar, no?
-Sí. ¿Por? Me dieron la baja en marzo. ¡Catorce meses me tragué!
-Pero… ¿sabés? Oí muchas veces esa palabra “colimba”, pero… nunca supe que quería decir. Cuando nací no había “colimba”… ¿qué es eso? ¿Qué quiere decir?
-¡Jajaja! ¡Qué jovencita!
-¡Hace más de 30 años que no existe eso! ¿Qué quiere decir?
-¡Es filosófico! ¡Jajaja! “Colimba” es… COrre, LIMpia, BArre… ¡Eso!
-¿Eso es lo que hacían?
-Otro precepto fundamental de la “colimba”: “lo que se mueve se saluda, y lo que está quieto se pinta”.
-¡Ja! A fin lo sé… Seguí nomás…

	“No hubo problemas en mi viaje al puesto. Era cierto. El jeep pasaba por cualquier parte. En lo único que tenía que tener cuidado era no llevarme ninguna vaca de equipaje. Al fin divisé “el puesto”, en realidad, el monte dentro del cual estaba. Allí, al fin apareció un camino, que iba hacia el este. Yo tenía que mantenerme “hacia el oeste”. En un claro apareció el chalet, que según me dijeron, era el puesto donde vivía Don Rosendo. Cuando estaba a 30 metros de una galería, aparecieron como 15 perros, perras, perritos, de todo tamaño y razas, ladrando desaforadamente, casi metiéndose arriba del vehículo. ¡Ni en pedo me bajaría! 
“Y fue cuando la vi. Pensé que estaba soñando, o desmayado, o que me había puesto al jeep de sombrero en ...