1. LAS PAMPAS CHATAS 1


    Fecha: 14/02/2022, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... alguna parte. ¡Era un ángel! No podía ser otra cosa. ¡Una presencia angelical, con una sonrisa magnífica, que saludaba con todo el cuerpo! En ese momento, después de verificar que el ángel, en verdad, era real, esperaba alguna reacción para sacarme la jauría de encima. Con una voz de contralto dijo, apenas más fuerte que un susurro «¡Break, fuera!» Break era el macho alfa sin duda. Un perrazo grande como un pony, agachó la cabeza y se alejó. Atrás de él todo el resto del 7º de caballería.  Cuando desaparecieron de mi vista, me acerqué hacia la galería, sin dejar de mirar a la “aparición”, que seguía sonriendo y saludando. «Baje ingeniero, no hay más peligro. ¡Jajaja!» Además bromeaba sobre mi miedo a la jauría. «No se haga problema. No son peligrosos. Es su manera de dar la bienvenida.» «Gracias señorita. Muchas gracias.» Bajé y me acerqué hacia el ángel. En realidad solo su rostro manifestaba la aparición angelical. Su cuerpo estaba cubierto por una camisa que parecía una carpa, que seguramente sería de “Rosendo” y unos jeans, todo rotoso. Ahora sería de súper moda, pero por aquel entonces solamente era desgaste del uso y trabajo. «Oh, ingeniero. Perdone…, por favor…, yo creía que vendría el ingeniero…» «No, no viene. Yo trabajo con él. Mucho gusto, Daniel. – Le ofrecí la mano. Me apretó con decisión. - Y no soy ingeniero. Todavía estor estudiando… Y no sé porque me pide perdón…» «Mucho gusto… Sí, de verdad, estoy complacida de que sea usted. Mi nombre es Marilína… Y le ...
    ... pido perdón…, porque sí sabía que venía una persona joven…, bueno, me habría vestido más… apropiadamente… Espero que no le incomode el lugar.» «Para nada…, para nada… y así está “perfectamente bien”.» Resalté estas palabras. Su rostro era perfecto. Una boquita…, bueno…, traté de borrar de mi mente pensamientos lujuriosos… Unos ojos inmensos color vino tinto…, un cabello azabache sostenido por un rodete…  «Perdón Marilína, no quiero ofenderte, pero… ¿nos podemos tutear?» «¡Claro! ¡Me parece muy bien!» Daba la impresión de que la criatura estaba entusiasmada. «¿Dónde está el señor Rosendo?» «Él es mi papá. No está. Esta madrugada se fue a La Pampa. Tiene que llevar varias tropillas a las estación del tren para cargar hacia la capital…» «Ah… - Salí del atontamiento que me había producido tanta belleza…- ¿Y por qué no me avisaron?» «Cuando avisé por el radio… ya se… TE habías retirado. Venías hacia aquí.» «No hay problema.» En realidad yo pensaba que SÍ había problemas. «No te preocupés. TE ATENDERÉ de la mejor manera posible…» Ese “te atenderé” me sonó muy prometedor…, pero no solucionaba el problema del trabajo. «Pero… ¿cómo se comunican? Porque yo tendría que hablar al “casco”, con el ingeniero…, para explicar la situación…» «Por radio, siempre por radio. Nos comunicamos dos o tres veces por día. Cualquier cosa que necesite…» «Perdón Marilína… ¿no nos tuteamos?» «Si claro. Somos de edades parecidas… Pero entonces no más presentación. Vení a tomar el desayuno…» «Eh…, ya lo tomé.» ...
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