LAS PAMPAS CHATAS 3
Fecha: 26/02/2022,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... fuera la primera vez… Quería que fuera lindo… para ambos.» «Si, eso. Y ahora…, bueno…, nunca orinamos juntos cuando nos bañamos…, cosa rara, pues yo casi siempre tengo ganas cuando me baño. Pero ahora yo fui primera, ¿no? Vos te diste cuenta…, cuando estabas “lavándome”, con tu delicadeza de siempre. ¡Si hasta cuando me metés los dedos lo hacés tan suave que siempre me de placer!» «Y…, sí, me di cuenta.» «¿Por eso te dio ganas a vos, no? » «Claro, pero no lo hice para que… lo probaras.» «¡Jajaja! ¡Ya lo sé, tesoro! ¡Nunca harías eso! Pero…, te cuento…» Nuevamente se puso seria, me besó y acarició las mejillas. «Estoy segura, segurísima, que nunca en la vida, jamás, volveré a pasar estos días maravillosos…» «¡No exagerés! » «No, para nada. Es así…, y bueno, no soy una loca del sexo…» «Lo sé, lo sé.» «Entonces…, quiero probar todo, todo, con vos, con nadie más…, por eso te ofrecí la cola. Sabía que con vos todo sería distinto, absolutamente distinto. ¡Sos único! Tu gentileza, tu amabilidad, tu respeto, tu cariño, tu dulzura…» «¡Pará, pará! No es para tanto.» «Lo es. Sobre todo tu respeto. Jamás intentaste algo sin yo quererlo. ¿Te acordás cuando en el jeep me pediste que te la mamara? ¿Eh? Yo te había besado el glande antes, porque yo quería hacerlo. Sólo me pediste lo que yo quería que me pidieras. ¡Jajaja! » Cuando Marilí reía se terminaba toda duda… «Te hice pis en la ...
... boca… porque yo quería…» «¡Ni eso me dejaste elegir!» «¡Jajaja! ¡Siempre te seduje yo, soncito!» «¡Así no vale!» «¡Y ahora quiero beber el tuyo! ¡Yo lo quiero! Será otra de las experiencias inolvidables que tendré con vos. ¡Única! Dale, luego nos bañamos de nuevo. ¡Jajaja!» Se sentó en el bidet, algo más bajo que el inodoro, al no tener tapa, y me llevó con ella. Me tomó de los glúteos y me acercó a su boca. «¡Dale, largalo! ¡Jajaja! ¡Qué cara de susto!» Me la sobó cariñosamente, y dirigió el glande hacia sus labios… «Tenés que esperar un poquito…, que me den ganas…» «¡Jajaja! ¡Para metérmela no me hacés esperar! ¡No lo dudés! ¡Vamos!» Traté de concentrarme. Cerré los ojos. «No tengás miedo, mirame. Me gusta que me mirés cuando hacemos cositas.» «¡Ya va…, ahora! » Y largué un pequeño chorro. Marilí me miraba sonriente con la boca bien abierta, sin soltarme, para evitar desperdicio… Largué más, con mayor convicción… «¡Vos también sos única! » «¡Ummmm!» Tragaba como la cosa más normal…, hasta que solamente quedaron gotas que limpió delicadamente con la lengua. «Ya está. ¡Fue riquísimo! Nos bañamos otra vez, dale, con “delicadeza” ¡Jajaja!» Nos metimos nuevamente bajo la ducha. Marilí se enjuagó la boca y me dio un cálido beso «Por las dudas que a vos no te guste. ¡Jajaja!» «Bueno, mañana lo repetimos con las chicas. ¡Jajaja! ¡Se van a volver locas!» «¡Jajaja! ¡Qué degeneradito!»