1. LAS PAMPAS CHATAS 4


    Fecha: 14/03/2022, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... Pero si bien yo me quedé acostado, tratando de relajarme, las chicas no perdieron tiempo. Mientras Juliana y Erika me mamaban alternativamente, Marilí les chupaba culo, perineo y concha a ambas, dado que estaban en cuclillas, exponiendo muy bien el culo. A mí me encantaba el espectáculo, sobre todo lo que la picara de Erika hacía: mientras me miraba a los ojos… ¡me reflejaba las tetas por los muslos! Le dije a Marilí que se sentara sobre mi cara, hacía podía sentir mi lengua en su concha, sin sentirse “abandonada”. «¿Y cuándo nos toca?» Erika estaba ansiosa. «La que me la mame mejor, será la primera en recibirme por el culito…» «¡YO! ¡Yo primera!» «¡Jajaja! ¡Es un chiste! Primero se las voy a chupar. ¡Quiero probar sus conchitas!» Le di con “todo amor” a Marilí, para que gozara un buen orgasmo. En 4 o 5 minutos lo logré. Me bañó tupidamente la cara. Las nenas ya habían logrado su propósito: ponerme al palo. «Vení Erika. Acostate boca arriba.» Era lo primero que quería hacer. Me imaginaba que la conchita de Micaela, ahora sería como la de Erika.”
    
    -¡Tenías siempre presente a Mica!
    -¡Es qué la imagen de Erika me trajo inmediatamentea Mica! Al final de cuentas, solamente habían pasado ocho años. Y siempre estaba con ganas de tener a Mica nuevamente…
    -¿Y alguna vez la encontraste?
    -No, nunca…, y eso que la veía siempre, en todas partes, en todo momento…
    -¡Flor de metejón! 
    -Y… si, Laura. ¡El primer gran amor de mi vida! ¡Y la manera tan terrible en que la perdí!
    -¿A ...
    ... cuántas chicas te cogiste, Dani?
    -¡Qué se yo! Nunca conté ni calculé. Nunca me interesó alardear. Sólo lo hacía por placer con aquella que me gustara. Si la pasábamos bien, lo hacía todas las veces que pudiera…, sino…, si te he visto no me acuerdo!
    -Dale, seguí.
    
    “Por suerte reaccioné a tiempo. Si me cogía primero a Erika…, ya no querría saber nada con las otras dos. Entonces miré a Juliana. Vos también. Ponete en el borde de la cama. Con las piernas colgando. Me dediqué con todas las ganas a chuparles las conchas. ¡Eran riquísimas! Ellas solamente tenían gemidos y suspiros. Marilí se alternaba con ambas sentándose sobre sus caras. Ellas también chupaban. La primera en acabar fue Erika. A los dos minutos llegó Juli. Se las limpié bien y quedaron recontentas. «¡Eso fue glorioso Dani!» «¡Nada más rico!» Ambas alababan la calidad de mis chupadas. 
     “«Juli, por favor, vení, ponete en cuatro.» «¿Por qué yo no?» Erika protestaba. «Tené paciencia. Habrá para todas.» No sé qué fue. No lo entendí, pero entre Erika y yo se creó una corriente de atracción…, sin explicación, por mi parte. Un sello de Micaela… Juli rápidamente se puso como le pedí y encaré hacia ella. Marilí, sin problemas, sabía que ella siempre era la primera, agarró la pija y la apuntó justo hacia el rosado, arrugadito y precioso hoyito de Juli. Puso la vaselina. A la pija la embardunó bien. Con todo cariño Marilí acariciaba la pija con la pomada. Era muy lindo, muy bueno como lo hacía. ¡Me la ponía más dura todavía! ...
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