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MI FANTASIA SIEMPRE FUE MAMAR VERGA
Fecha: 28/03/2022, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: ESTE QUE VES, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Hola, mi nombre es Jorge y lo que les relataré pasó hace un par de años y cambió mi vida por completo. Todo pasó por casualidad y muy rápido, creo que algunas cosas están destinadas a pasar, pues aunque a mí me gustan mucho las mujeres y tengo mi novia, siempre había tenido la fantasía, sí, hasta ese día fantasía, de darle sexo oral a un hombre. Buscaba muchos relatos eróticos de gay de mamadas, y no me cansaba de leerlos y tenía unas erecciones tremendas y me masturbaba increíble después o mientras los leía, me aventaba unas venidas que hasta a mi me sorprendía. Bueno como sé que a todos nos gusta imaginarnos bien las cosas, me describiré lo mejor que pueda. En primera, cuando esto pasó yo tenía veintidós años y estaba en la universidad. Me considero un hombre atractivo, modestia aparte. Soy alto, mido un metro con ochenta y cuatro centímetros. Soy de piel morena clara y las facciones de mi rostro son muy varoniles, tengo el mentón cuadrado, la nariz recta y los ojos grandes, color café. Tengo el cabello ondulado y castaño caro. Me mantengo en forma, me gusta mucho el gimnasio, todo de ir al gimnasio me agrada, el ambiente, el ejercicio, ver gente, las regaderas y ver a otros hombres desnudos y fantasear sobre mi sueño de hacer una felación. Pero bueno, me estoy adelantando mucho. Entonces tengo los hombros anchos, los brazos marcados y el abdomen plano. Mis nalgas me encantan, porque no soy de esos super nalgones, pero si están bien paraditas. Les digo, me ...
... considero guapo. Entonces, para no aburrirlos, una tarde mi mamá me pide que la lleve con una de sus mejores amigas, a su casa. Yo que acabo de terminar exámenes y estoy libre, acepto y nos vamos. Cuando llegamos da la casualidad que la amiga esta afuera con otra señora, pues pasa que no me deje ir ni esperar en el carro, me pide que me pase y me pregunta si me gustan los video juego. Mas o menos, le respondo. Me manda con su hijo a jugar videojuegos. Al hijo yo lo conozco, no hemos visto varias veces, es un muchacho muy guapo, pero muy jovencito y, muy a mi pesar, si he fantaseado con él y con cómo será su verga. Se llama Rafael y tenía en ese entonces dieciséis años. Estamos jugando un buen rato, y las señoras en el chisme en la cocina, nosotros estamos arriba. Entonces pasa que Rafa se agacha a la consola, y se tarda cambiando unos cables, para conectarle otra consola a la pantalla, y en eso me percato, porque es más que obvio, que Rafa trae puestos calzones de mujer, se le asoman casi por completo, tiene muy abajo el pantalón, son rosas, con el resortito en un tono más fuerte, casi lila, y traen unos estampados floreados muy coquetos. Yo me río muy a pesar mío, pues la verdad es que no lo veo mal, a mi esas cosas no me espantan, pero fue la sorpresa. Creo que él cae en cuanta del detalle acaba de dejar pasar y se levanta rápido, se me queda mirando y me pregunta. - ¿De qué te ríes? - No, de nada. - Nadie se ríe de nada, Jorge. - No pasa nada, Rafa. - Me viste, ...