HUEVOS REVUELTOS 3 - Relatos Eróticos

HUEVOS REVUELTOS 3

... puerta cerrada, claro. Me dice Facu, riendo: “¡Esos sí que se están divirtiendo!” Así fue como me enteré que la relación entre las dos parejas era algo más que “cinematográfica.” Entonces me quedé tranquila: ¡si de coger se trata, salgo a mi madre!
-¿Tu mamá vive por acá cerca?
-No. Por suerte, no. Está a unos cuantos kilómetros de aquí.   
-¿Cuántos años tiene?
-Y… me tuvo a los 18… ¡Es mayor qué vos! Un par de años, más o menos… ¡Ni en pedo te la presento!
-¿Cómo? ¡Me querés presentar a tu hija! ¿Y a tu madre no?
-Porque mi hija es joven, inocente, tímida, buenita y tranquila. Todavía no se ha dedicado totalmente al coito, que yo sepa. 
-¿Es virgen?
-No, no, yo la desvirgué…, con un juguetito. Ella podría no tener la suerte de conocer a alguien como Facundo… ¡No quiero que sufra o tenga dolores! Ahora podrá coger con cualquiera sin problemas. ¡Hasta con vos! 
-¿Pensás que yo le haría daño a tu hija?
-¡Noooo! ¡Es un chiste! – Clara fue vehemente. – Pero no quiero que lo hagás con mi madre. Si ella te conoce, te secuestra. ¡Me quedo sin amante y sin la pija más linda del mundo! 
-¡Ehhh! ¿Tanto? 
-¿No te dije que salgo a mi madre? ¡Casi! ¡Ella es más, mucho más! ¡No deja títere con cabeza! ¡Anda por el quinto o sexto marido! Y eso, hablando solamente de los que convivieron con ella luego que falleció mi papá…, pues para contar amantes… ¡necesito un ábaco chino!
-¿Tu papá falleció? ¿El que se cogía a la madre de Facu?
-Desgraciadamente. Falleció en un ...

... accidente, hace unos siete años…
-Entonces tu mamá tiró la chancleta…
-Ya venía de antes. Con papá tenían un acuerdo muy lindo. Podían coger con quien quisieran…, siempre que fuera con discreción. ¡Por eso yo salí así!
-Pero vos me… dijiste…, y Laura también…, de que hacía más de seis meses que estabas sin hombre.
-Si, cierto…, y… luego te conocí a vos… y quise tenerte… Bueno, ya lo sabés…
-Pero…, Clarita… Quiero que me tengas… ¡Yo también quiero tenerte! Pero no quiero traicionar a Laurita.
-Te juro que lo haremos cuando ella esté de acuerdo…
-¿Y si pasa mucho tiempo? ¿Qué hacemos?
-¡Insisto, insisto! ¡La voy a convencer!
-Por las dudas, si pasa mucho tiempo, te la quiero chupar de nuevo…
-Dale, con tu mejor estilo.
	Acostada de espaldas y con las piernas bien arriba, sosteniéndolas de las pantorrillas, se acomodó perfecta, sin dejar de mirarme. Me agaché entre sus piernas. ¡Ese clítoris es tan rico! Duro, hinchado, húmedo, tibio… ¡Algo de infinito placer! Para que no acabara demasiado rápido, no me dediqué demasiado a él. Mientras chupo le meto un par de dedos en el culo. Me fui a los labios mayores, los lamí y mordisqueé todo, desde el perineo hacia arriba, de derecha a izquierda, incluso los muslos, un poquito, como la yapa. Luego entré con la lengua en el “portapija”, el mejor agujero del mundo para hacer descansar el choto. Subí por los pliegues de los labios internos, todo esto en unos 15 minutos, más o menos. Entonces fui al clítoris con los labios, a tirar de él. ...