HUEVOS REVUELTOS 3 - Relatos Eróticos

HUEVOS REVUELTOS 3

... como saltaba apoyada en mis piernas. Se levantó y sentó a mi lado para volver a mamar. Mientras yo acariciaba sus tetas. Nuevamente se sentó de espaldas sobre mí, pero esta vez ensartándosela en el culo. Glorioso. Mejor todavía. Clara es una fanática de las cogidas.
Nos colocamos cucharita y le seguí dando por el culo. Ella gemía, gritaba, se reía. Nos besábamos y aferraba sus tetas. Clarita no dejaba de gemir. Después de varios orgasmos, me tocaba a mí chupar. La acosté, levante sus piernas y lamí hasta el fondo. Todo muy rico; orín, fluido, jugo, pastoso y líquido, siempre saladito y cálido. Tome una pierna, la levanté y se la enterré nuevamente en la concha. Se zafó y volvió a mamarme con desesperación, mientras se masturbaba. El clítoris de Clarita vibraba. Sus jugos se derramaban por todas partes. No paraba con los orgasmos. La coloqué en cuatro patas con el culo bien arriba. Otra maravillosa enterrada. Clara seguía gimiendo. Tirado sobre su espalda, agarraba las dos tetas, mientras arremetía dentro del culo. Cuando se la puse en la boca me sonrió y me pidió que le tirara algo sobre las tetas, que quería “ponerles cremita”.
-¡Luego me la chupas de nuevo!
-¡Para loco! ¡Me duele la mandíbula de tanto chupar!
-¡Jajaja! ¡Mi esposa me decía lo mismo! ¡Le dolía la “quijada” de tanto mamar!
-¡Parece que siempre te gustó!
-¡Desde que Micaela me la chupó por primera vez!