1. HUEVOS REVUELTOS 4


    Fecha: 03/05/2022, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... se pegaron a mi cuerpo. Clarita no solo se pegó a mí. Además se refregó, con su habitual clase.
    -¡Esperá! ¡No te apurés! – Laura se ríe y le da un chirlo en la cola a Clara. – Vos también quedate quieto. – Esa observación es para mí. 
    -Bueno Dani. Nos pusimos de acuerdo. - Clara me da un besito en la mejilla y se separa.
    -Clarita me dijo que vos le gustás mucho, y como a mí también me gustás… Lo haremos más fácil: cada una con lo suyo y las dos con vos…
    -¿Qué te parece? Hace más de quince años que somos amigas…, y pasaron muchos hombres y muchas camas por nuestros cuerpos y nunca hubo superposición de gustos ni de competencia. – Clara hace la aclaración. – Pero tu primerísima putita es una turra. ¿Sabés lo que hacía? Cada vez que venía de estar con vos me contada todo lo que habían hecho, pero TODO TODO, con los mínimos detalles, como te ponías, como la ponías a ella, como se la ibas metiendo, como te sentía cuando entrabas, sea en el culo o la concha…
    -¡Jajaja! – Laura largó la carcajada.
    -…cuando estabas dentro, cuando acababas…, cuando se tragaba tu semen… ¡lo rico que es! - Clara continuaba. - ¿Viste esos cuentos eróticos escritos por mujeres? Bueno, algo así. ¡Terrible! ¡Me agarraba cada calentura!
    -¡Y yo también! De solo acordarme de como la había pasado en tu cama… ¡y el sofá también! – Laura aclaraba. – Y esta turrita, tu segundísima putita, también me relata con pelos y señales tu maravillosa manera de coger… 
    -…y al final terminábamos revolcándonos ...
    ... nosotras… - Clara completó la frase. – Y cuando venía para acá yo me quedaba con una mano atrás y otra adelante, literalmente, y como es medio incómodo estar un rato largo con los dedos en los dos agujeros, no tuve más remedio que llamar a Clarisa cuando mi “amiguita” venía a coger con vos…, y le cuento a mi hija que hacía mi amiga, su tía postiza, y que estaba haciendo en ese momento…, y… bueno…, terminábamos ambas en la cama.
    -¡¿Con tu hija también?!
    -¿Qué otra cosa podía hacer?
    -Clara se comportó con la suficiente honestidad y amistad, que no tuvo en ningún momento intención de seducirte, al saber que me gustabas y yo quería “muy urgentemente” acostarme con vos. – Laura se había puesto seria. - Estuvo seis meses aguantando y sufriendo. Y vos, en estas últimas semanas también te comportaste muy honestamente conmigo, al decirle, reiteradamente, a Clarita, que no me querías traicionar. Pero ahora viene lo más duro…, de mi parte. ¡Me porté como una idiota! ¡Me estoy acostando con un tipo…, pero no gratuitamente!
    -¡CÓMO! – Yo di el salto. Nos habíamos sentado en el sillón. Las chicas estaban a mis lados. Laura me hablaba mirándome a los ojos. Clara estaba en silencio, con la cabeza gacha.
    -Esto es lo que pasa. Cuando hace quince días fui a comprar insumos para el kiosco, como hacemos periódicamente, me encontré con un tipo haciendo lo mismo. Me resultó muy simpático y agradable… Palabras van, palabras vienen… - Laura sonreía nuevamente… - fuimos a tomar un café y… entre otras ...
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