Mi padre
Fecha: 25/07/2017,
Categorías:
Masturbación
Autor: DENYS PERVERSO, Fuente: CuentoRelatos
... delicia, al fin había tomado su grato fortín, y sentí flotar entre las nubes. Mi potente émbolo cual pistón, entraba y salía lubricado por el abundante óleo fruto de sus entrañas. A mi mente vinieron, las primeras escenas cuando descubrí a Zacarías montado sobre mi madre y ahora percibiendo la misma grata sensación, que ahora a mí llenaba de gozo. Desconozco el tiempo que pasó, pero desperté de mi casi somnolencia cuando Carmen soltó sus fluidos calientes y abundantes, gimiendo y resoplando como una yegua. Me interné hasta el fondo de su grato precipicio, y descargué mi semen ardiente, anegando con él, su de por sí empapada cavidad.
Fue una noche deliciosa, e inolvidable. Poco antes del amanecer me levanté y tomé todas mis cosas. Cuidadosamente evitando cualquier vestigio. Tenía aquella mañana tal alegría que se reflejó en mis labores y en mi ánimo. No se cantar, pero lo hacía a grito abierto.
—pues me ilusiono que es tu cuerpo tu cintura, sin que lo sepas tú, sin que lo sepas tuuuu.
Agustín me miraba con rostro desconcertado.
—Que le pasa al pajarito que amaneció tan cantador.
—luego te platico, solo te adelanto que el pajarito mojó sus alas y por poco se ahoga en su bebedero. Ja, ja, ja, ja.
Terminadas las labores Agustín y Zenón se reunieron en la cantina.
—Así campeón que ya le diste a Naty por donde mea. Ja, ja, ja, ja.
—¿Quien habló de Naty, Agustín?
—¿entonces de quien estamos hablando?
—baja la voz y escucha, le di su merecido a la ...
... panocha de Carmela.
—es una broma. ¿No es verdad?
—por completo… no es broma. Es en serio.
—no te creo.
—no te culpo estaba encima de ella y no lo podía creer.
—no seas cruel cuéntame.
A grandes rasgos contó Zenón, su aventura al incrédulo Agustín. Esa noche, Zacarías no acudió a la cantina. Como era su costumbre, hizo presencia en el jacal de Carmela. Esta, quitó la tranca y le dejó entrar.
—otra vez tú, debes andar muy urgido o tu mujer esta de roja visita.
—no sé de qué demonios estás hablando, desnudate, ya sabes a que vengo, o me largo sin darte tu merecido.
Carmen, hizo lo que tantas otras ocasiones, y lo esperó desnuda en su cama. Zacarías la copulo tan ordinariamente, que Carmen se quejó por primera vez por su desempeño.
—anoche, estuviste más enjundioso más cariñoso más intenso.
Zacarías se levantó se vistió y se largó de muy mal humor. Pensando dentro de sí, esta cabrona está loca parece que la edad la está trastornando. Sin embargo, la duda estaba clavada, si como decía Carmen, se la habían cogido la noche anterior, quien había sido el cabron. De pronto enfureció. Ya lo averiguaré y a ese desgraciado le voy a meter su propia verga en el culo. A mí nadie me quita a mis hembras. Se dirigía a su casa, pero el trago había sido amargo, dos de hecho. El reclamo de Carmen y el saber que otro la había poseído. Y cambió rumbo hacia la cantina. Al llegar, todos le abrieron paso. Como en abanico se hicieron hacia los lados. Antes de tomar la copa ...