1. Un Amor repentino: Me compró y me enamoré de él en prisión


    Fecha: 30/07/2017, Categorías: Transexuales Autor: aritacariñosa, Fuente: SexoSinTabues

    ... masculina voz penetrante endulzaron mis oídos con bellas frases como: "Acá te voy a hacer muy feliz mi reina". Simplemente estaba poniendo su sello en mi alma. Realmente me sentí de su propiedad. No porque me compró, más bien porque pudo conquistar mi corazón. Se salió de arriba mío. Nos colocamos de frente y nos empezamos a besar insaciablemente, con gran desenfreno. Sus besos quemaban todo mi cuerpo. Volvió a ponerme boca abajo. ¡Y a seguir cogiendo! ¡Qué hermosos y calientes momentos vivimos el Ganzúa y yo ahí! Pero no todo es color de rosa en la vida. No lo es para alguien con libertad. ¿Se imaginan para gente como nosotros encerrados pagando nuestras culpas ante la sociedad? Él jamás me compartió con nadie en el pabellón. ¡Sólo un hombre con unos enooooormes huevos puede hacer eso! Todos los respetaban. Pero siempre están los rebeldes a su natural autoridad. Una autoridad regida por la ley de la selva. La ley del más fuerte. O del más astuto e inteligente. Me protegió, me puso su abogado para llevar mi caso. Salí en libertad en un tiempo más ...
    ... reducido. Él salió luego, con libertad condicional. Ambos pagamos por nuestros delitos. En el penal, mi vida con él, fue algo ajetreada. Pero llena dulzura y de mucha miel. Pasé de ser su simple puta, a su amiga y amante, hasta convertirme en su novia. Muchos besos y caricias. Algunos llantos y risas. Pequeñas discusiones, peleas y endulzadas reconciliaciones. Charlas a la luz de la luna. Y sexo. Mucho sexo. ¿Qué se. puede decir? Ambos nos condenamos al AMOR. Nos enamoramos descontroladamente, sin tapujos. Mi vida con él se dividió en tres etapas: Juntos en el penal. Juntos cuando yo quedé en libertad y él siguió en prisión. Y juntos como pareja en libertad, con una nueva vida y un hogar. Ahora soy su mujer para él. Mi pelado hombre es muy hábil para los negocios legales. Él, antes de entrar a prisión, ya tenía su negocio legal instalado. Me mantuvo mientras él seguía en prisión y yo en libertad. Yo lo ayudé en todo. Y sigo ayudándolo. Siempre le soy fiel a él, haga lo que haga. Ganzúa, sé que no te dicen así. Quiero que sepas que sos mi único gran amor. TE AMO. 
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