Apuré, chamuyé y me garché a mi suegra
Fecha: 17/08/2023,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: anonymus1850, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... salvajemente.
Aún después de vaciar mi carga lechera, seguí con el mete y saca porque mi verga se mantenía aún muy dura y firme.
Pero me vinieron ganas de darle a lo perrito, asi que, sacándola de su vagina, procedí a voltearla dejando expuesto su rico culo.
Eran unas nalgas grandes y redondas, una visión realmente muy caliente. Tomé mi mano y la pasé por su cajeta, que dejaba salir restos de mi semen revuelto con sus jugos.
Con este cóctel en mi mano, procedí a lubricar la entrada de su culo.
Ella gimió al sentir mis dedos acariciando su ano, poco a poco fui acercando mi verga al marrón de mi suegra. Ella lo comprimía, no dejando entrar mi verga, por lo que tuve que dilatarla despacio y con mucha saliva. Le dije que iba a ser suave, que suponía que hacía rato que no tenía sexo anal, a lo que me contestó que si, que siempre le encantó que se la cojan por el orto, pero que por los problemas del suegro, hacía meses que ese agujero no tenía uso.
Me calentó su confesión. Saber que le gustaba que le hagan el ojete me puso a mil. Se lo chupé, lo salivé bien, le metí la lengua una y otra vez. Ella se estremecía toda, temblaba.
Jugueteaba con mis dedos ensanchando el esfínter, que fue cediendo, hasta que al probar de nuevo, mi verga entró tirunfal, deslizándose hasta lo profundo de su culo.
Era una sensación ...
... excitante! Tenía su ojete apretadito y con las contracciones que tenía me apretaba aún más. Solo ver esa cola y esas nalgas comiéndome la verga era suficiente para acabarse todo ahí mismo. Pero banqué las ganas y empecé a mover mi poronga dentro de su trasero, despacio, para ir luego aumentando el ritmo.
Ella jadeaba y movía sus caderas tratando de adaptar el ritmo de mis embestidas.
Al rato empezó de nuevo a gemir fuertemente
- Mmmmhhh!!!! Ahhhh!!!! Aaaaahhh!!! Voy a acabar Daniel!!! Ahhh!!! Aahhh!!!.- Me alcanzó a avisar.
Apenas pude acelerar los pijazos y de nuevo expulsé toda mi leche, esta vez dentro de su culo. Saqué mi verga de ahí y me acomodé a su lado.
Me besó los labios mientras decía,
- Ahhh... Hmmmm...Sabes Dany? Siempre fui una mujer decente, nunca le fui infiel a mi marido pero ahora que he probado tu pija, sé que de ahora en adelante seré tuya, y cada vez que duerma junto a mi marido recordaré la rica cogida que vos me diste. Sos todo un hombre Daniel.
-Suegrita! Vos y yo vamos a pasarla muy bien juntos. Después de todo; esto queda en familia. Nadie se va a enterar. Soy todo tuyo, cuando quieras!
Le acaricié las tetas con la mano y sonreí, sabía que de ahora en adelante me la cogería cuando yo lo quisiera. Ganábamos todos.
Ella no tardó mucho en volver a agacharse para iniciar otra mamada...