1. Mis odiosas hijastras (4)


    Fecha: 29/09/2023, Categorías: Hetero Autor: dickson33, Fuente: RelatosEróticos

    ... Además, imaginaba que para ellas también era algo especial. Me pregunté qué pensaría Mariel si supiera de la inusual escena que se estaba dando en nuestra casa. Agos había mencionado que su madre les sonsacaría la verdad, y ellas se verían obligadas a contarle cada cosa que había pasado en su ausencia. Lo cierto era que en ese momento el rencor me instaba a sentirme muy poco preocupado por ello, pero no podía evitar preguntarme por qué a las chicas tampoco parecía importarles. Quizás lo veían como algo si bien atípico, no anormal. Pero eso no terminaba de convencerme. Esa tarde se estaban produciendo muchas situaciones excepcionales, y no podía evitar sentirme, al menos por momentos, un simple títere manejado al antojo de alguna de ellas.
    
    La mujer del video, desnuda y sudorosa, gemía a pesar de que tenía un enorme miembro en la boca. La verga que se enterraba en su culo entraba con increíble facilidad, lo que demostraba que tenía a cuestas incontables experiencias anales. Al final el video dio un salto temporal. Ahora las cinco vergas se agitaban a centímetros del rostro de la chica, que se encontraba de rodillas, y cuyo maquillaje se había corrido y le daba un aspecto patético, aunque no perdía cierta cuota de sensualidad. Estaba muy agitada, y sacaba la lengua como si fuera un perrito sediento. Uno a uno fueron descargando el semen en ella, dejando su cara bañada de fluidos masculinos, que se chorreaban por su piel hasta llegar a la barbilla, desde donde luego caía ...
    ... lentamente, en forma de densos hilos blancos, suspendidos en el aire durante unos segundos, hasta que por fin caían al piso.
    
    —Los hombres tienen una fijación con eso de acabar en la cara de las mujeres —comentó Valentina mientras terminaba el video.
    
    —Y eso que es una de las cosas que menos nos gusta hacer —dijo Agos.
    
    Valentina sonrió con ironía. Estaba claro que a la muy zorra le encantaba que le acaben en la cara.
    
    —¿Por qué es eso? —preguntó Sami, dirigiéndose a mí—. ¿Por qué les gusta tanto hacer eso?
    
    —Eso —apoyó Valentina—. Es bueno tener la opinión de un hombre al respecto.
    
    Pensé que Agos les iba a decir que no me molestaran, pero me clavó su mirada profunda, como esperando a que respondiera.
    
    Si se tratara de una sola de ellas, estaría convencido de que lo hacía para provocarme. Pero el hecho de que fuera cosa de las tres me hacía pensar que quizás tenían una verdadera curiosidad por conocer el punto de vista masculino en algunas cuestiones sexuales. De todas formas, no por eso la cosa se me hacía fácil. Había vuelto a tener una erección mientras veía los videos pornográficos y el hecho de que el sexo siguiera siendo el tema de conversación me la hacía más difícil. Para colmo, ahora todas las miradas apuntaban a mí. Y tenía la vela tan cerca, que alumbraba mi regazo. Miré de reojo a mi entrepierna. Mi remera tapaba el bulto, pero se notaba cierta forma fálica debajo, aunque quizá ellas no lo atribuirían a mi excitación sino a la posición en la que estaba ...
«12...789...12»