Mi esposa y yo follados por mi sobrino (1)
Fecha: 26/10/2023,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: tiotrio33, Fuente: CuentoRelatos
... y agarró con fuerza a Julia del cabello para hacerla dejar de mamar.
- Ve a darle un beso.
Antes de dejarla ir, le untó el esperma de sus dedos en los labios y le dio una nalgada.
Julia se acercó a mí. Nuevamente, la vi destrozada. Las mejillas y el cuello marcados por el maltrato, el rímel corrido en su cara, su pelirrojo cabello enmarañado, los ojos llorosos después de mamar ese pito, y esperma en sus labios gruesos.
- Un besito, amor.
Dijo al acercarse.
Cerré mis ojos y ella me dio un intenso beso tomándome de las sienes. Podía sentir el olor del esperma y enseguida el sabor cuando mi esposa me metió la lengua después de relamerse los labios.
Ella desnuda, sus hermosos pechos con sus pequeños pezones rosados y sus areolas casi inexistentes.
- Termina de encuerarlo - Le ordeno Caleb desde la cama.
Mi esposa me retiró completamente las prendas superiores a la que yo terminaba de quitarme la inferior.
Caleb se paró y se acercó a mí. Su cuerpo tonificado y grande en comparación al mío, apenas 23 añitos de edad contra 34 largos.
- Mira nada más.
Julia tomó nuestros penes y empezó a menearlos de manera burlona.
- No hay comparación.
Dijo soltando el mío con desprecio.
- Se nota mucho, ¿verdad?
Caleb acercó la mano a mi pene semierecto ahora por la timidez de ser comparado e inferior.
- Sí, se nota mucho, amor - Le respondió Julia.
Ambos rieron mientras ella lo masturbaba fuertemente con ambas manos, me impresionó que ...
... no lo lastimara, claramente este par se había conocido bastante en el tiempo en que yo no había llegado. Caleb le dio una dura cachetada a mi pene, hizo que me doblara del dolor.
- Y a parte sensible.
Empezó a reír nuevamente y le dio una segunda cachetada todavía más fuerte que me hizo arrodillarme con las caderas echadas hacia atrás.
- Chúpalo tú también.
Dijo mi Julia acercando el glande rojo, casi morado de Caleb a mi boca.
- Hazle caso a tu esposa, tío...
Saqué mi lengua tímidamente. No quería mamarlo. Lo había hecho antes con otros hombres, pero esto me parecía demasiado. Mi propio sobrino...
- Má-ma-lo.
Dijo Caleb en voz alta y, como si de verdad no tuviera decir en esta situación, eso hice. No sé por qué, no sé cómo, pero sentí tanto miedo como inferioridad en ese momento. Sentirme inferior me gustaba, lo buscaba activamente, pero el miedo era real. Y hacía todo mucho más auténtico. Es algo muy raro. Me he sentido inferior, sé que no lo soy, sé que acabando la fantasía, soy un hombre digno, es algo que acepto y dejó de aceptarlo cuando terminamos de follar... pero esto se sintió tan real. Me sentí tan poco hombre.
Saqué mi lengua y, junto a Julia, empecé a satisfacer con la boca a mi sobrino, mismo que gozó de ambas lenguas en conjunto.
- Anda, abre más la boca.
Me dijo Caleb, tomándome del pelo, hice caso.
Introdujo a la fuerza su miembro viril a mi boca.
- Ufff, ¿te está gustando, amor?
Preguntó Julia mientras me veía ...