1. Nuestro cumpleaños BDSM (segunda parte)


    Fecha: 07/01/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: DominAma, Fuente: CuentoRelatos

    ... corrooo”.
    
    Y cuando me estabas diciendo un claro “No se te ocurrirá”, me corrí sobre el suelo. Pero tú seguías follándome. Sentía tu enfado perfectamente con cada embestida, pero no podía más, así que, tragándome mi orgullo, levanté mi mano izquierda cruzando los dedos. Es nuestro gesto de seguridad.
    
    Al verlo, emitiste un suspiro (incluso un bufido), pero paraste. Yo me quedé en el suelo. Frustrado, agotado, dolorido… y casi sin darme cuenta… comencé a sollozar. Eran unas lágrimas que brotaban desde lo más profundo de mi alma. Sabía que te había decepcionado, y no hay nada peor que sentir esa decepción.
    
    La tensión se mascaba en el ambiente. Te levantaste y te serviste una copa de vino y me dijiste que fuera al baño a lavarme bien. Me levanté sin poder mirarte a los ojos y me dirigí al baño. De pronto sentía como si me hubiera pasado un camión por encima. Estaba física y psicológicamente agotado. Pero sobre todo, estaba frustrado por haberte fallado.
    
    Me senté en el suelo y dejé que el agua cayera sobre mí a la vez que pensaba en lo que acababa de ocurrir. Estaba enfadado conmigo mismo, y molesto por haberte dejado mal ante Rubén.
    
    Después de ducharme, volví al salón. Estabais los tres desnudos. María lamiendo tus pies, y Rubén masturbándote. Me quedé en mitad del salón observando la escena y buscando algún gesto por tu parte. Entonces, me dijiste entre gemidos de placer:
    
    “Ven aquí, mi amor. Dame un beso”.
    
    Y lo volviste a hacer. De un plumazo, toda mi ...
    ... frustración y todo mi agobio desaparecieron. Me quedé a tu lado besándote mientras me decías que había estado muy bien. Que no querías que me agobiara… y que te había hecho disfrutar mucho a pesar de haberme corrido sin permiso.
    
    Mientras nos besamos, siento que tu respiración vuelve a estar “comprometida” y enseguida me percato de que María está comiéndote el coño mientras Rubén te está masturbando con dos dedos, entrando y saliendo a toda velocidad. Mordiendo mis labios, vuelves a correrte. Un orgasmo larguísimo, que me demuestra que efectivamente estabas muy excitada a pesar de mi error.
    
    Nada más terminar, le pido a María que se aparte y vuelvo a limpiarte con mi lengua. Mientras lo hago escucho tu pregunta:
    
    “Pedro. mi amor. ¿Qué prefieres, ocho latigazos de Rubén o que te folle con esa herramienta que tiene entre las piernas?”.
    
    Sabes que no soy masoquista. Que no me gusta el dolor, y que te lo entrego a ti como muestra de sumisión… pero a Rubén no le debo dicha sumisión (si bien sé que sería por ti por quién lo haría). Pero también sé que tú disfrutarás mucho más viendo cómo me folla, así que contesto que prefiero que Rubén me folle el culo.
    
    Sin hacerse esperar y mientras seguía lamiendo tu coño y tus piernas para limpiarlos de la corrida que te habían proporcionado Rubén y María, siento la polla de Rubén entrar en mí. Inmediatamente, colocas tus pies sobre mi cabeza, y la empujas contra el suelo, mientras te escucho decir:
    
    “Eres una puta increíble. Siempre tan ...