Mis odiosas hijastras (11)
Fecha: 10/03/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: dickson33, Fuente: RelatosEróticos
... que a mi mujer le gustaban los veinteañeros.
—La verdad es que no era exactamente su ex —explicó Agos—. Solo estaban peleados ¿Cierto? —Valu la miró con el ceño fruncido, pero no la interrumpió—. Además, era la primera vez que Valu tenía algo relativamente serio con alguien. Bueno, pongámosle que eso mamá no lo sabía. Pero sí sabía que esa pelea que tuvo con Ramiro no significaba necesariamente una ruptura.
—Pero ¿Entonces? —pregunté, atrapado por esa perversa historia.
—Valu se portó mal —explicó Sami—. Dejó que el novio de mamá se metiera en su cama y le hiciera cosas. Se supone que una vez que estuviéramos seguras de que los tipos eran unos puercos, teníamos que avisarle y listo. Ella le daba una patada en el traste y a esperar al próximo infeliz. Este novio… Juan Carlos se llamaba, parecía un buen tipo. Nunca nos miraba de más, ni nada. Por eso empezamos a pensar que esto de provocarlos podía estar mal, porque parecía que todos los tipos terminaban cayendo si se les provocaba tanto, por más buenos que fueran. Y Valu lo provocó mucho. Lo llamó a su cuarto con una excusa, y Juan Carlos se metió en su cama.
—Bueno che, no me lo cogí —se defendió Valentina, dirigiéndose a mí—. Solo me metió un poco la mano. No era muy diferente a lo que hacíamos siempre. No sé por qué mamá se enojó tanto.
—Probablemente porque al igual que Sami, pensaba que esta vez su pareja era un hombre correcto —aventuró Agos.
—Pero bueno. Al poco tiempo que pasó esto, mamá se encontró ...
... “casualmente” con Ramiro en un bar, y tuvieron sexo en el baño —terminó la historia Sami.
—¿Y ustedes cómo lo saben? —pregunté.
—Porque el boludo se la cogió delante de sus amigos —explicó Valu—. Y sus amigos conocían a algunas amigas mías. Así que mi historia de cornuda me hizo famosa por un tiempo. Por suerte a Ramiro y a los demás los conocía de un gimnasio al que nunca más volví a pisar.
—Valu, es horrible lo que te hizo tu mamá —dije, dándome cuenta de que la supuesta despreocupación que insistía en demostrar era falsa—. ¿Y vos le preguntaste algo?
—Mami le dijo que pensaba que solo era uno de los tantos chongos que tenía Valu. Le preguntó si estaba equivocada, pero Valu le dijo que sí, que solamente era otro de tantos —explicó Sami—. Pero era mentira y mamá lo sabía. Simplemente estaba furiosa por lo que pasó con Juan Carlos, cuando es ella misma la que nos dice que seduzcamos a sus novios.
—Incluso a vos, que sos tan chica —dije.
—Sí, incluso a mí —contestó la pequeña rubia.
Habiendo terminado el relato de Valu, le tocaba el turno a ella, pero me daba pena, además, con lo que sabía hasta ahora me bastaba para terminar de decidirme. Esas pendejas podían ser odiosas, pero Mariel era aberrante.
—Sami, no es necesario que me cuentes algo que no quieras —dije.
—Antes que Juan Carlos estuvo Omar —dijo, sin hacerme caso—. Las chicas estaban de viaje. Era un novio nuevo de mami, que ni siquiera había empezado a vivir con nosotras. Hacía mucho calor, y ...