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Tratando de buscar una salida (cap. 1): William
Fecha: 18/05/2024, Categorías: Gays Autor: osazo21, Fuente: CuentoRelatos
... a William que me recordó que me esperaría donde la vez anterior y que fuera a eso de las ocho. Tenía que vencer mi miedo y mis complejos. Pero terminé por ir, primero porque me gustaba William y sabía que iba a hacer todo lo posible por satisfacerme. A las ocho ya había oscurecido por lo que era mejor para no ser visto, William estaba en la puerta esperando, al cerrar tras de mí, me abrazó agarrando mis nalgas y me besó. —¡Hoy te voy a enseñar a ser un buen maricón! Bueno, aquella frase algo soez no me molestó, porque en realidad lo era y él fue el primero en adentrarme en ese mundo. En una de nuestras conversaciones me lo dijo, me lo dejó bien claro que el ser maricón no era nada malo, que por el contrario era lo mejor porque siempre iba a encontrar pinga para mi culo. Allí estaban los dos como había dicho, nos presentó. Raúl y Tony, el primero un negro chapapote, que había visto un montón de veces pero que con lo feo que era, pues nunca me había fijado en él, cosas de la vida y allí estaba para singarme. A Tony lo conocía, vivía a unas cuadras de mi casa, tipo casado aunque se comentaba que era bujarrón, un negro claro como decían en el vecindario. —¡Coño, mi vecino con las ganas que tenía de darte una buena entra´a de pinga!, dijo Tony dándome la mano. —¡Hoy lo vamos a graduar de maricón, aunque tiene cepa de mariconazo!, bromeó William y agregó,- ¡bueno, a ver, vamos a ponernos cómodos! Era la contraseña para quitarse la ropa, ya lo sabía. Cuando me ...
... quitaba la ropa miré a Raúl, tenía un tremendo trozo de morronga que asustaba, sentí un temblor por el cuerpo porque de solo mirarla así sin que aun estuviera parada y dura, pues asustaba. Tony y William tenía la pinga parecida. —¡Coño, soy el único de pinga chiquita!—, bromeé yo mientras palpaba la de Raúl. —¡Bah, no te preocupes que tú has venido a que te den pinga y no a dar pinga!- comentó Raúl. —¡Pues, claro, lo tuyo es poner el culo y la boca!, dijo Tony. Lo que ocurrió después fue un torbellino, yo me puse a chuparle la pinga al negro Raúl, mientras William empezó a mamarme mi culo ensalivando y preparándolo para lo que vendría. William al rato dio paso a Tony que empezó a meterme su pingona grande, William debajo de mí seguía dando lengüetadas y escupiendo mi culo que abría paso a la cabeza de la pinga de Tony. Empujó hasta atrás haciendo que me quejara, me dijo que aguantara, y siguió singándome mientras me parecía que mis mandíbulas se me caerían de tanto mamar la pinga de Raúl. Al rato William ocupó el sitio de Tony en mi culo ya dilatado. —¡Oye, no me lo dilaten mucho que quiero que sienta mi pinga!—, dijo Raúl. William le dijo a Raúl que era su turno si quería gozar un buen culito estrecho aún, Tony y William me aguantaron diciendo que me relejara, Raúl se puso detrás y metió. Un sudor frío me recorrió el cuerpo, quería gritar y lo hubiera sido por no ser a mano de uno de los dos que me tapó la boca, los pies se me aflojaron, las lágrimas se me ...