Noche, playa, calor y algo mas
Fecha: 16/09/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Kike milan, Fuente: CuentoRelatos
... Diego y tome a quien tenía debajo de mí, tome su cabeza y lo comencé a besar, solo me quería concentrar en esa doble sensación, el otro gemelo se cargó sobre mí, me tomo de mis cabellos y comenzó a besarme el cuello, ¡¡por favor no paren, no paren!!, decía sintiendo como poco a poco comenzaba a recorrer en mí una increíble sensación de éxtasis, volví a terminar, pero esta vez fue una sensación que tomo mi cuerpo por completo, gemí muy fuerte, y el hermano que tenía detrás mío termino con migo, sentí el palpitar de su pene dentro de mi ano, disminuyo la velocidad de sus embestidas, como si quisiera aprovechar al máximo su eyaculación dentro de mí, el otro hermano tomo mi pierna, la levanto un poco y acelero aún más su velocidad, buscando también terminar junto con nosotros, el pene en mi ano seguía ahí, pero ya no se movía, el gemelo había quedado exhausto, acariciaba mi espalda y mi cabello, y luego de un breve instante sentí esa explosión dentro de mi vagina, lo volví a besar, su verga se expandía dentro de mí, sentía el calor de sus líquidos, quedamos por un momento quieto allí, los tres, abrazados, recuperando el aliento.
El gemelo que estaba sobre mi movió su pierna y saco su pene lentamente, y se quedó ahí detrás de mí, subiendo sus pantalones, lo mismo comencé a hacer yo, me levante y me despegue del hermano sobre la sillita de playa, el hermano que ya había subido sus pantalones me tomo por detrás, me dio vuelta, me ayudo a bajarme el vestido y me beso, eres ...
... increíble Ximenita, de verdad, eres exquisita.
Nos sentamos todos juntos, en un círculo, de pronto me sentí avergonzada, como si hubiese despertado, me inundo una sensación de arrepentimiento, por dios que había hecho, maldito Rafael todo fue su culpa, pero no, él no tenía culpa alguna, solo estaba buscando culpar a alguien de eso, siendo que la única culpable era yo y mis ganas de desinhibirme, los gemelos murmuraban entre ellos, Diego prendió un cigarrillo y comenzó a fumar, como para abstraerse de todo, y no querer conversar. Fue un momento incomodo, yo me levante y saque otra botellita de mojito, debo admitir que todo eso me había espantado todo grado de alcohol que hubiese tenido en mi cuerpo.
¿Oye Xime? Inicio una pregunta uno de los gemelos, lo mire, con cara de despreocupada, que no notaran mi incomodidad, es que sabes, continuo, estoy tan enamorado de ti.
Idiota, le respondí, y esa estupidez de niño me causo tanta gracia que comencé a reír, y todos rompimos esa incómoda situación. Imbécil, yo sí que estoy enamorado de Ximenita dijo el otro gemelo y se abalanzó sobre él, por dios que cabros chicos, todos reíamos y eso logro romper toda esa tensión.
Bajo toda preocupación, la verdad, la había pasado bien, y esto debería ser algo que algún día tendría que conversar con Rafa, pero por el momento, pensé, que esa había sido mi noche, la pase bien, como nunca antes y me relaje.
¡Heeey! oímos a lo lejos, era Rafael, que venía mostrando dos botellas de alcohol, nos ...