Mis adoradas mujeres
Fecha: 12/10/2024,
Categorías:
Grandes Relatos,
Autor: WadeHolden, Fuente: CuentoRelatos
... Comercial y se desempeñaba como Directora Adjunta de nuestra empresa, promoción que la tenía sumamente contenta. Era mi mano derecha en todo, mi persona de confianza. Mostraba gran capacidad para los negocios y una gran decisión para dirigir. Derrochaba gracia, juventud, glamour. Continuaba destrozando corazones a granel, hermosa como nunca. Pero no se decidía por nadie. Y eso que llegaron a cortejarla varios hombres de verdadero valor. Pero ella los usaba y los desechaba, sin miramientos, sin arrepentimientos. Su corazón era inaccesible.
Por su grado universitario, le había obsequiado un automóvil de fabricación alemana, un Mercedes Benz con el que ella soñaba, mejor que el mío y el de mi esposa. Su hija Camila, la niña de mis ojos, crecía y alumbraba como una vez lo había hecho su madre. Estudiaba en un excelente colegio privado, por mi cuenta. Mis padres, sin necesidades materiales que cubrir, envejecían felices con sus dos hijos y especialmente con esa diablita de su nieta, que nos había robado el corazón a todos.
Luego de unos años de esfuerzos y logros, de muchos momentos de felicidad y algunos también de tristeza, un buen día mi padre murió, de un infarto y ella no tardó en seguirle, de un paro respiratorio, aunque yo pienso que fue de tristeza por haberlo perdido a él, con apenas 6 meses de diferencia uno del otro. Quedamos Rosi, Camila y yo, con Miriam en el limbo.
Al poco tiempo de morir ellos, vendimos su vieja casa, la que siempre había sido nuestro ...
... hogar y le compré un apartamento recién construido, más lujoso y mejor ubicado, a Rosi y Camila. Se habían mudado a mi casa cuando mamá murió y ahora estrenarían su propio apartamento. Sin embargo, en mi casa, siempre tendrían su lugar. Allí tenían, cada una, su habitación muy bien amueblada, con baño interior y todas las comodidades y, además, tenían llave de la casa, para poder entrar y salir a su libre albedrío. Cuando años después mi sobrina entró a la universidad, le compré un buen automóvil para que tuviera independencia de su madre y la dejara en paz. A ninguna de las dos jamás les faltó nada, lo tenían todo, solo tenían que desearlo y permitir que yo me enterara. Sus tarjetas de crédito eran cubiertas por mí y todos sus gastos de vida. Y nuestras vidas discurrían…
Llegamos al día en que cumplí 49 años, con una empresa ya muy fortalecida y con un alto valor de mercado que me había dado una posición económica envidiable, una magnífica casa en las afueras de la ciudad que tenía todas las comodidades posibles, incluida una piscina-jardín climatizada con cubierta tipo invernadero, un pent-house en una playa exclusiva, una pequeña fortuna en propiedades, acciones y dinero, una hermana en la plenitud de su vida, una sobrina que por momentos hacía palidecer a su bella madre, por lo hermosa que era y una esposa en total estado de abandono por parte de ella misma, de quien, ese día y luego de 17 años de casados, sorpresivamente recibí una notificación:
- He decidido que no ...