1. Destinados


    Fecha: 26/11/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... dijo que un poco de diversión me vendría bien, llame a mis nuevos amigos y me prepare para ir a la fiesta. Como la casa donde se celebraría quedaba más cerca de la tienda de Hiro que de casa de mis padres, lleve la ropa para cambiarme y después del trabajo eso fue lo que hice. Pasaron a recogerme y otra vez me veía a mi mismo entrando en una casa llena de gente, por lo menos esta vez nadie me conocía y podría pasar desapercibido.
    
    Empecé a dar vueltas por esa casa y a cada minuto que pasaba estaba más convencido de que yo no tendría que estar allí, no encajaba ni me gustaba el ambiente que allí se respiraba. Cogí una cerveza y salí a una especie de patio trasero, allí me encontré con una persona que estaba llorando. Al principio pensé que no iba conmigo, pero después pensé de cómo me sentí yo y me acerque hacia esa persona.
    
    Dándole un clínex le pregunté si se encontraba bien, entonces levanto la cabeza y vi que era una chica de mi misma edad y preciosa además.
    
    • Gracias – dijo ella.
    
    • Me llamo Héctor, si quieres me siento a tu lado y me cuentas que te ha ocurrido.
    
    La chica dudó por un instante, pero viendo que se lo decía muy en serio acepto.
    
    • Hola Héctor, yo me llamo Silvia.
    
    • ¿Qué a ocurrida Silvia?
    
    • Mi novio me ha humillado de una manera que pensé que jamás sería capaz de hacerlo.
    
    Me recordó a mí no hace mucho, según me contó, su novio era el macho alpha de su universidad. Todas las chicas mojaban las bragas por él y eso a ella la molestaba ...
    ... mucho, él se creía con el derecho de hacer lo que le diera la gana, pero que ni se le ocurriera mirar ella a otro. Esa noche discutieron, su novio se enfadó y decidió darle una lección. Se llevó a la chica que más odiaba Silvia y se la follo en sus mismas narices, ese hecho me recordó al mío.
    
    Mire a Silvia y le dije.
    
    • Ni te imaginas hasta que punto te entiendo Silvia.
    
    • ¿A ti te paso algo parecido?
    
    • No lo vi en directo como tú, pero básicamente sí.
    
    No sé por qué, pero me sentía bien junto a Silvia, solo me había pasado con mis padres y con Hiro. Seguimos contándonos nuestras historias y en un momento dado me pidió si podía traerle un botellín de agua, me levante y me fui a la barra improvisada para ver si allí había, al no a ver, me dirigí a la cocina y encontré uno en el frigorífico. Cuando iba saliendo escuche una discusión, Silvia estaba gritando a un tío mientras este y sus amigos se reina.
    
    • Va todo bien Silvia – pregunté mientras miraba al tío de forma severa.
    
    • ¡Quien este mierdecilla Silvia, que te dije de mirar a otros!
    
    Silvia perdió los nervios y se lanzó a darle un tortazo, el tío era más grande y le sujeto del brazo. Entonces vi como tenía intención de golpear a Silvia, me moví rápido y sujete el hombro de ese tío de tal manera que según iba intensificando la presión sus huesos empezaron a crujir.
    
    • Bien, calmémonos todos, lo has entendido tío.
    
    • Si – contesto él entre quejidos.
    
    • Tú y tus esbirros no volveréis a acercaros a Silvia, ...
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