1. Oficialmente cornudo...


    Fecha: 10/12/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos

    ... acomodó sobre su pene para volver a activar la faena.
    
    Volvieron las contorsiones de su cuerpo, volvieron los gemidos, volvieron los orgasmos, no lo dudo, y volvió a disfrutar de su macho como nunca. Se la veía suelta, liberada, desinhibida totalmente, entregada al momento sin importarle nada más. Quizá había desfogado todos los deseos sexuales reprimidos por largo tiempo. Y habiendo la oportunidad para resarcir el pasado, ¿por qué no? Retozó y retozo encima de aquel, que la manoseaba a placer sin oposición alguna, hasta que, por fin, el clímax la alcanzó de nuevo, ahora sí poniendo punto final al encuentro.
    
    Se vistieron y salimos de nuevo a la calle. ¿Por qué no nos tomamos algo antes de despedirnos? Sugirió ella. Así que nos metimos en el primer lugar que encontramos y pedimos unos tragos de ron. Hicieron un repaso de la velada y hablaron de lo bien que se habían sentido el uno con el otro. Fue un momento espectacular, decía mi mujer, habrá que repetirlo. Y, cómo no, aquel propuso vernos de nuevo a la siguiente semana. ¡Claro! Respondió ella encantada. Nos conversamos durante la semana y nos ponemos de acuerdo.
    
    Yo, apenas los miraba. No podía creer que aquella aventura hubiese ...
    ... desembocado en eso y que, dado lo que veía, constituía mi bautizo como cornudo consentidor. ¿Cuándo me habría yo llegado a imaginar que mi recatada y conservadora mujer estuviera cuadrando con este macho, con toda naturalidad y sin vergüenza, una cita para tener un nuevo encuentro sexual? ¿Y frente a mí, sin ningún reparo o consideración?
    
    Creo que nos vamos a ver más seguido de lo que imaginé, comenté. Y ahí mismo, aquel me suelta otra bomba emocional. Creo que sí, compa, me respondió. Me gustaría sacarla y estar a solas con ella. ¿Me da permiso? Me quedé mudo por unos segundos. Bueno, respondí, el tema no es si yo doy el permiso sino si ella está dispuesta a hacerlo. Voy a pensarlo, respondió ella, que estaba atenta a nuestra conversación. Al fin, pensé, como que las cosas volvieron a estar como al principio y me relajé. De todos modos, la despedida fue con beso apasionado, tanto, que llegue a creer que volverían a empezar.
    
    Ya me metí en esto, reflexioné, así que me toca manejarlo como mejor pueda. No dudo que ella va a querer repetir con este señor y tal vez, liberada como se debe sentir, quiera explorar otras posibilidades. Amanecerá y veremos. Por ahora, tendré que ver cómo nos va la otra semana. 
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