Infiel por mi culpa. Puta por obligación (18)
Fecha: 09/01/2025,
Categorías:
Grandes Relatos,
Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos
... dos señoras que vienen carreteando un cochecito para bebes, y un señor de barba rubia, bastante panzón con tres o cuatro bolsas de las compras en sus manos, sale de la oscuridad mi marido presuroso, acercándose mientras sostiene en su mano izquierda una nueva botella de Ron Viejo de Caldas, y en la diestra su teléfono alejado unos treinta centímetros de su faz. ¡Feliz y muy sonriente!
—Bueno loquito mío, –es la conversación que le escucho a mi esposo y me siento gratamente sorprendida– te voy a pasar a tu mamá y me alegra que te divirtieras con Natasha y con Jorge en el centro comercial. Nos veremos pronto. ¡Ahhh! y te lavas los dientes después de cenar. ¡Te amo! —Con razón. ¡Por eso es que Iryna no me contestaba!
— ¡Loco túuuu! Chao, papito feíto. ¡Jijiji! —Observo en la pantalla como le responde mi hijo con su lengüita asomándose burlona por su rosada boquita y con sus cachetes inflados, feliz de ver y hablar con su padre. Mi be... ¡Mierda! En serio tendré que morderme la lengua. Cuando ya me ve en la pantalla, mi pequeño príncipe me saluda, cariñoso como siempre.
— ¡Mamiii, mamitaaa! ¡Mira lo que me compraron en el centro comercial! —Y mi pequeño me muestra un camión amarillo de construcción muy grande. Tan inmenso es, que creo que Mateo va a poder sentarse encima de él y no lo aplastará.
— ¡Qué lindo, hijo! ¿Diste las gracias a Naty y a Jorge? —Le pregunto y tan solo mueve su cabecita hacia arriba y hacia abajo, confirmándome eso sí, con carita de ...
... apenado.
— ¡Llego la pizza! —Escucho la voz de Naty gritar al fondo, por supuesto sin que la pueda ver en la imagen y mi travieso Mateo de inmediato salta de la dicha, dándome la espalda y echa a correr hacia la puerta.
— ¡Oyeee, al menos despídete de tu mama! —Le grito, pero mi pequeño muy emocionado ha decidido cambiar a su madre por su comida preferida. O sea, por un pedazo de masa con queso mozzarella, aceitunas verdes, alcaparras, salsa de tomate y unas sabrosas anchoas. ¡Perdonable su hambrienta inocencia!
—Meli, ya te lo traiga para acá de una oreja. ¡Niñito malcriado venga para acá a despedirse de la mami! —Le habla Iryna, caminando apresurada detrás de él, y la imagen que me brinda la cámara de su móvil se balancea bruscamente, logrando marearme un poco.
—Fresca amiguis, déjalo que ya mañana nos veremos. Y muchas gracias de nuevo por cuidármelo. —Le comento sonriente.
—Tu quédate muy tranquila, Meli. Y terminen de hablarlo todo con calma y mucho de comprensión. —Me responde serenándose, con su enredado acento.
—Ok. Ahora disfruten su pizza. Hasta mañana amiguis. —Y termino la videollamada, para darme cuenta de que Camilo, ubicado a mi costado, mantiene una expresión de felicidad y relajación. Le hago entrega de su teléfono celular y entonces él me habla pausadamente...
—Bueno Mariana, pues ya que estamos más tranquilos sabiendo que Mateo se encuentra bien, tú y yo podemos continuar donde lo dejamos. Si quieres seguimos caminando o si prefieres descansar tus ...