Amante se busca: Al otro día, permitido experimentar
Fecha: 11/01/2025,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: vule69, Fuente: CuentoRelatos
... Güasón, acababan abundantemente en lo profundo de su coño y boca, respectivamente. Fue el momento en el cual Magali y yo supimos la verdad del por qué al Tranca, le decían el Tranca.
El vejete sacó una verga descomunalmente larga y gruesa. Yo no me quejo de mis 20 cm, pero la de este simio medía al menos 23.
Yo: ahora entiendo el por qué de tu nombre… jajajaja…
Magali: amor… quiero cabalgar ese monstruo de verga que tiene este señor… Ven Tranca… acuéstate acá… eso… ay! Ah, que grande… ah… ah… que rica verga…. Ahhh
En cuanto el Tranca se acostó mirando al techo con su polla al 100%, Magali se subió sobre él y lentamente su dilatado coño fue engulléndose la vergota del vejete. Justo después de tenerla toda dentro experimentó un intenso orgasmo, tras el cual inició un cadencioso vaivén con sus caderas. El espectáculo nos tenía hipnotizados.
Magali: Dani, cariño, necesito tu verga en mi culito… ahhh… me cooorro… ahhh… ya po… ay! Ay… aaayy aaah…
Sin demora cumplí los deseos de mi amada y de una sola estocada le incrusté todo el glande para acto seguido, iniciar un mete y saca con el fin de tocar el fondo de su hermoso, rosado, redondo y fragante culito.
Menos de un minuto nos costó lograr encontrar coordinación entre los tres y desde ese instante follamos largos minutos. En medio de la sesión, Magali inició una cadena de orgasmos ...
... que acabaron cuando primero yo y un par de minutos después el Tranca le llenamos de semen su culo y coño, dejándola exhausta sobre la cama.
Aún tenía la respiración agitada cuando con un cobertor de algodón, cubrí su desnudez. Al sentir la tapa sobre ella se encogió hasta adoptar una posición fetal. Sonreía satisfecha, pero rendida. Cayó en un profundo sueño en cuanto cerró sus brillantes y alegres ojos.
Pantera: menos mal que se quedó dormida… Hijo, esta hembra es de verdad…
Yo: concuerdo, pero… no es solo una hembra… es una mujer y vaya qué mujer…
Güasón: lo que sea… pero menos mal que se durmió, porque no habría podido responder…
Todos: jajaja…
Tranca: es, después de mi difunta viejita, la mujer más hermosa con la que he estado… Dani… crees que podamos seguir luego…
Yo: si ella quiere, no hay problema…
Magali: Dani… Dani…
Yo: -arrodillándome para quedar a la altura de su rostro- dígame…
Magali: quiero dormir… pero que los viejitos no se vayan…
Yo: duerma tranquilita Rojita mía… Acá la esperamos.
Esa noche de sábado, el sucucho de mala muerte llamado El Negro Bueno, propiedad del Pantera, presentaba una puerta de acceso cerrada y todas sus descuadradas ventanas a oscuras, pues Magali, mi pelirroja ardiente vivió y me hizo vivir una experiencia que aún hoy, solo con recordarla, despierta mi verga instantáneamente.