El profe (capítulo 4)
Fecha: 23/01/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: Jcasf, Fuente: CuentoRelatos
... me bañaba me afeité bien los alrededores de mi falo (ya era una costumbre en mi), me vestí lo mejor que pude, con buenos aditamentos, reloj, zapatos, una esclava de plata y botones a juego. Dejé el carro, pues pensaba tomar, en cambio contraté un vehículo con chofer para recoger a mi amiga y, por esta noche, pareja de fiesta.
Ella vivía en la casa de su madre, en parte por su separación, y también porque le ayudaba cuidando a su hijo. La esperé en la puerta, como suele ser costumbre de un varón hacia una dama, hasta que salió. Estaba espectacular, tenía un vestido color perla, con encajes en el pecho, dejando traslucir su agraciado tamaño, la falda circular suelta le llegaba por encima de la rodilla, bailaba con cada movimiento que ella daba. Tenía la cantidad exacta de maquillaje, con los labios brillosos, que daban ganas de besarla. El mayor descubrimiento fueron sus piernas, bellas y contorneadas, del color del marfil.
—Que puntual mi chambelán —me dijo sonriendo.
—Por aquí mi princesa —le contesté, también sonriendo, ayudándola a subir al vehículo.
Charlamos y bromeamos mientras nos llevaban al lugar del evento. Era extraño verla así, tan suelta, tan sonriente, su risa era contagiosa, y tenía energía de sobra para hacerme olvidar cualquier problema de la vida. Cuando llegamos ya había oscurecido un poco. El evento se desarrollaba en el salón de un hotel de prestigio. Todo se veía muy elegante, nos chequeamos e ingresamos a la mesa asignada, ella saludaba a ...
... todo el que se le cruzaba, y no se me pasó que diversas parejas le lanzaban miradas de extrañeza, como si hubiesen esperado que ella no fuese.
—Aquí nos toca —me señalo una mesa para tres parejas, ella caminaba enfrente mío, jalándome de la mano con delicadeza. Yo le iba lanzando miradas a tu trasero, que con la falda suelta no se distinguía, pero sí dejaba a la vista a sus delicados muslos y pantorrillas, muy apetecibles desde mi perspectiva.
Nos acomodamos y continuamos haciendo bromas de todo tipo, contando nuestras anécdotas del trabajo, ella me presentó a los demás integrantes de la mesa y pronto hicimos buenas migas.
Sirvieron la cena, cerdo al horno con puré y ensalada, muy agradable. Mientras cenábamos el maestro ceremonia pidió la atención de todos por un momento. Anunciaron que presentarían al nuevo socio del estudio.
—El nuevo socio de nuestro prestigioso estudio es… ¡Hernán Miranda! —dijo el presentador.
Fiorella dejó caer su tenedor. No era para menos, pues el recién nombrado era su expareja, y ahora su probable jefe.
— Ese bastardo, como está con la hija del dueño era lo que se podía esperar.
— No te lo tomes personal —dijo uno de sus compañeros de mesa.
Un sujeto salió al centro del escenario, era un tipo relativamente bajito, de quijada cuadrada y con una notoria calva prematura. Desde mi punto de vista su cabeza parecía un codo. A su lado tenía a una dama por lo menos diez años más joven, muy esbelta y con la cara algo plastificada, ...