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El juego erótico de mi masajista (2)
Fecha: 12/02/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... en su culo y abriendo las piernas me dijo con sus voz y sonrisa erótica: –Venga, ahora cómase esta conchita como usted quiera. Me abrió las piernas y yo busqué ese agujero impacientemente y saboreé su conchita y esta tenía un sabor dulzón. Sé que hay este tipo de dulces que las chicas se ponen en la vagina y le dan un aroma a frutas y un sabor dulce que con lo salado de sus jugos hacen una buena combinación y me dediqué a chuparle la panochita a placer. La llevé donde la acomodé a la orilla de la cama elevando sus dos piernas y yo puse una almohada para que mis rodillas no me dolieran pues era piso de madera y le succionaba el clítoris que ya bien excitada esta mujer se le mira espectacular pues lo cubre en algo una membrana parte de sus labios como si fuese una mariposa. Le hundía la lengua en ese hueco y le paseaba mi lengua desde el clítoris a su perineo mientras con mis manos me apoderé de sus dos pezones y comencé a halarlos y apretárselos. Sé que le gustaba esto, pues sus gemidos de placer me lo hacían saber contundentemente. Luego después de cinco minutos chupándole la panocha, me pidió que encendiera el vibrador a la segunda velocidad de este. Era solo de apretar dos veces el otro extremo que aparecía por su culo y escuche el vibrar del aparato en su culo pues no había mucho ruido en aquel cuarto además de los gemidos de Alisa. Volví a lo mismo, le succionaba el clítoris y se lo halaba con mis labios y Alisa solo gemía de placer diciendo: –¡Oh, Dios mío… me vas ...
... a volver loca de placer! – Su piel se erizaba y luego le dejé ir un embate con mi lengua pues sentí como sus jugos vaginales vertían y estos se volvían más salados pues creo que el dulce se había drenado por todo ese jugo que vertía. Alisa correspondía ese embate de mi cabeza contraminada entre sus dos piernas y mi lengua hundiéndose lo más profundo a su hueco y no pudo más… Esta vez no dijo mucho y sus espasmos llegaron y levantaba su pelvis buscando el calor y placer de mi lengua y solo le salió como un grito chillón diciendo: –¡No me quería correr…pero esa tu lengua si que es juguetona! –Se la lamí hasta que sus suspiros se fueron haciendo más leves y menos ruidosos. Yo tenía mi rostro lleno de los jugos vaginales de Alisa y ella se incorporó y me besó los labios y me los chupó de una manera muy erótica que parecía me estaba chupando la verga. Me dijo que ella esperaba correrse con mi verga en su conchita y con sus piernas elevadas contra mi pecho, pues esta posición le ha ofrecido los mejores orgasmos según me contaba. Le dije que lo podíamos intentar y que mejor sería hacerlo en la cama de masajes, pues por su altura era para mi mucho más fácil. Sin perder mucho tiempo se acomodó en esa posición en esta cama y era la altura precisa para ver como mi verga se hundió en su conchita en la cual yo podía sentir ese vibrar de su tapón anal en su culo. Piernas elevadas y cerradas en contra de mi pecho y comienzo a pompearla con embates más acelerados e intermitentes. Alisa se ...