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Cecilia ¿Me quieres follar?
Fecha: 02/03/2025, Categorías: Anal Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... explotó con un tremendo orgasmo y no podía ni respirar de la excitación. Sentí como su vientre se contrajo, cómo emanaba jugo esa vagina y taladré esa conchita hasta que me corrí dejándole caer mi corrida en sus nalgas. Cecilia solo restregaba mi esperma alrededor de sus nalgas. La verdad que me daba pena entrar a su casa. No quería sentir la mirada de la sirvienta y mucho menos las de sus padres. Pero ya estaba entrado y ver la confianza de Cecilia me hizo superar esa incomodidad. Solo estaba su madre en la mesa tomando los alimentos y en segundos nos estaban sirviendo a nosotros. La madre de Cecilia me hizo una plática muy trivial y concentró todo en lo que habíamos recaudado esa tarde. De repente Cecilia interrumpió la plática diciendo: - Mamá… Tony se quedará con nosotros esta noche. - Oh… en ese caso dejame enviar a que alguien desempolvé y acomodé una habitación. - No te preocupes… y ellas deben estar cansadas por el ajetreo de la tarde. Yo me encargo de ello. Eran ya las ocho de la noche y la madre de Cecilia se despidió diciendo que se tenía que levantar temprano a un compromiso. Cecilia me invitó a conocer su casa, la cual obviamente era una casa muy inmensa. Llegamos a su habitación y esta era de buen tamaño y tenía una terraza donde se podía salir y apreciar los jardines que estaban iluminados. Yo estaba en la terraza cuando ella me tomó por las espaldas y me decía: - ¿Qué se te antoja hacer? - ¿Tú que crees? - Dímelo… me gustaría ...
... escucharlo de ti. - ¡Me gustaría comerme tu culito! - ¡Qué rico se me hace que me lo digas! Tony… dime… ¿Realmente te gusto? - ¡Eres una chica muy linda! - ¿Qué es lo que más te gusta de mí? - Toda… tienes una carita muy linda y un trasero divino que realmente dan ganas. - ¿Te gusta mi trasero? - Si… sin duda alguna. - ¿Te gusta para follarlo o para que te gusta? - ¡Me gustaría follarlo! ¿Ya te lo han hecho alguna vez? - Zena… ¡eso no se le pregunta a una mujer! - ¡Perdón… disculpa! - ¿Te lo quieres coger? Sabes que no llevo bragas y es todo tuyo sí lo quieres. La verdad que ni yo llevaba calzoncillos, pues los habíamos dejado secando extendidos en la regadera de la piscina. La verdad que Cecilia se me antojaba, tenía esa carita sensual y un culo divino y ya en ese momento me había olvidado de Nadia… en mi mente solo pasaba la idea de cogerme ese culo. Comencé besando su cuello, sus hombros y toda su espalda. Se había quitado su blusa y solo quedaba en brasier y con su falda. No se la quité y ella se contraminó con la cerca de la terraza, me senté en una silla y ese culo me quedó a buen nivel y me dediqué a comérselo. ¡Como gemía esa mujer! Gemía tanto que pensé que su madre nos oiría o alguien en la casa. La terraza estaba iluminada por los focos del jardín que cualquier persona nos podría ver. No parecía importarle a Cecilia y la hice que se corriera chupándole el culo y sobando su conchita. Me pedía que la penetrara, pero solo le inserté dos ...