Humillando a mi sumiso con una manada
Fecha: 13/03/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: DominAma, Fuente: CuentoRelatos
... estabas alcanzando ese punto de ebullición que te hace imparable y que puede darte decenas de orgasmos en pocos minutos. Imaginé que no estarías lejos del primero de muchos, y efectivamente no me equivoqué, porque cuando el reloj marcaba 45 segundos, sentí que te corrías por primera vez. Fue un orgasmo intenso, que apenas duró los 15 segundos que quedaban de tiempo. Entonces, yo avisé de que era la hora de cambiar, pero seguiste follándotelo hasta que tu orgasmo llegó a su fin.
Mirando al resto dijiste:
“Rigores del directo, chicos. No pienso salir de ninguno hasta que termine de correrme. Nueva regla”
Y sin perder más tiempo, te dirigiste al siguiente. La escena era increíble. Cuatro hombres masturbándose para mantenerse duros para ti, mientras tú follabas con un hombre de unos 50 años, con buen cuerpo pero evidentes signos de su edad. Después del minuto reglamentario volví a indicar que había pasado el tiempo, y te fuiste a por el último de la primera ronda. Era el que se había reído de mí, y debiste saberlo porque sentándote dándole la espalda, susurraste:
“Tú vas a ser el primer perdedor. En menos de un minuto, como un eyaculador precoz”
“¿Eso crees, zorra? Ven aquí y verás lo que es una buena polla”.
Di un respingo al escucharle llamarte zorra, pero me miraste calmándome, y apretaste los labios mientras te colocabas de frente a él. Sentí que presionabas tu coño sobre su polla. Había visto cómo podías hacer que me corriera en 10 segundos, y supe que ese ...
... tipo estaba sentenciado. Subías y bajabas a toda velocidad mientras él gemía y gemía, hasta que te pidió que por favor bajaras el ritmo. Pero no lo hiciste. Seguiste cabalgándole salvajemente hasta que se corrió justo cuando quedaban tres segundos para llegar al minuto. No hizo falta avisar de que el tiempo de la primera ronda se había acabado. Se quedó frustrado, con el condón lleno de su semen, mientras tú te dirigías al primer chico y me recordabas que ahora serían dos minutos por cada uno de ellos. Ni siquiera te molestaste en mirarle. Sabías que estaría frustrado, pero aprendería a no volver a meterse conmigo.
Yo afirmé y tú volviste a follarte al guaperas. Esta vez te colocaste de frente, y acercaste tus tetas a su boca. Él lamió mientras seguías follándotelo… y entonces, sentí tu segundo orgasmo. Fue largo e intenso. Adoro tus “sí, sí, sí, sí, sí” cuando estás a punto de correrte, y me sorprendió ver que en vez de bajar el ritmo seguiste aumentándolo hasta volver a correrte de nuevo justo antes de que se cumplieran sus dos minutos. El tipo aguantó perfectamente. Sentí una punzada de celos cuando antes de salir lamiste con tu lengua su cuello y le dijiste un “me encantas”.
Sin esperar apenas un segundo, te dirigiste al siguiente. Estuviste follándotelo pausadamente durante los dos minutos correspondientes. Él aguantó mientras lamía tu cuello y con sus manos no dejaba de manosear tus tetas, tu clítoris… aprovechando que estabas sentada dándole la espalda, mirándome ...