1. Infidelidad adquirida (II)


    Fecha: 10/04/2025, Categorías: Infidelidad Autor: rickmaster16, Fuente: CuentoRelatos

    ... digo.
    
    Él está un poco confundido, si bien ya nos conocemos desnudos, el contexto en el que ocurrió no es como para que yo le trate con semejante cariño y efusividad, lo que él no sabe es que llevo un par de meses masturbándome con las memorias de nuestro encuentro, lo que él no sabe es que no había tenido verga igual de rica en todo mi vida dentro de mi agraciado cuerpo. En perspectiva ni yo entiendo como es que aquella bola de cebo calva y fea merece una entrega tal de mi parte, pero ahí estoy y se lo quiero dar todo.
    
    Pienso que me va a llevar a su apartamento, pero no, me lleva a un motel, en definitiva soy “la otra”. Durante el camino me inclino sobre él, le saco la verga y empiezo a darle forma como arcilla entre mis manos, me arrodillo sobre mi asiento de copiloto y elevo mi culo para inclinarme sobre él, el carro no está polarizado y mi falda cortita poco colabora en cubrirme. Cuando vamos llegando al motel me acomodo de vuelta en el asiento mostrando una vergüenza ridícula teniendo en cuenta que le pude haber mostrado el culo a media ciudad en el trayecto.
    
    Entramos a la habitación.
    
    -Mírame, ¿te acuerdas cuando me chantajeaste con la prórroga y me follaste? - Le dije acercándome.
    
    -Lo recuerdo por supuesto, lo que no imaginé era que terminar por gustarte
    
    -Yo tampoco papi, pero quiero que sepas que desde que estuve contigo no he podido dejar de pensarte, me masturbo a diario recordando como me cogiste, quiero que me cojas como quieras hoy… tú pide que ...
    ... yo lo hago.
    
    Se desnuda mostrándome todo su voluminoso, peludo y asqueroso cuerpo, se acuesta en la cama recostando la cabeza en las almohadas, se agarra su verga tiesa y con la vista me indica que me ocupe. Dichosa, feliz, corro a la cama y me pongo en cuatro frente a su monstruo, abro mis labios rojos y me trago esa carne.
    
    Mi falda se sube hasta mi cintura, el cuarto está lleno de espejos y puedo ver en el espejo frente a mí el reflejo del espejo detrás mío. Veo mi culo separado por la tanguita negra.
    
    -¿Dónde está el pobretón de tu esposo? - Me pregunta.
    
    -Consiguió trabajo… lejos, vivimos juntos por temporadas
    
    -¿Pero aún estás con él?
    
    -Técnicamente, digamos que sí… pero ahora lo que quiero es estar contigo
    
    Me levantó, me doy media vuelta, me corro la tanga y me siento sobre él, mi coño se abre para darle entrada y después de un avance lento simplemente me dejo caer.
    
    -¡Aaaggg! - Grito.
    
    Su verga se incrusta en lo profundo de mí, duele, me gusta, me empiezo a mover en círculos para acostumbrar mi cuerpo a su tamaño, no la recuerdo tan grande. Me agarra las nalgas y me pone el dedo gordo sobre el ano, presiona y me ensarta como un gancho por el culo. Usando su dedo como amarre empieza a dirigir mis movimientos arriba y abajo. Me quito el vestido, lo único que me separa de la total desnudes es mi tanguita, pero él tiene otros planes, toma la prenda por parte trasera y la jala duro, el primer intento es infructuoso, la prenda es de buena calidad y solo ...
«12...4567»