1. Mujer joven algo perdida


    Fecha: 12/04/2025, Categorías: Sexo en Grupo Autor: MirassoMauricio, Fuente: CuentoRelatos

    ... cometer los mismos errores que mis progenitores, me aleja cada vez más de eso. A veces, intento abrazarme a la idea de tener una pareja fija al menos, pero todos los jóvenes como yo, incluyéndome, tenemos un mambo indomable con la libertad: no sabemos qué hacer con ella, pero no queremos perderla por nada. Amamos las grandes pasiones que nunca duran más que un par de semanas. Quizás cambiemos de opinión cuando la belleza nos sea un ente ajeno y no propio, y cuando el miedo a la soledad de la noche, nos caiga encima como una losa de hormigón. De ser así, no creo que me importe mucho, daría igual. Aunque me pase el resto de mi vida estucando arruguitas.
    
    Donde vivo ahora, hay tazas sin limpiar y botellas de alcohol por todo el monoambiente. Cada superficie capaz de sostener una, está ocupada. Hay ropa mía y ajena tapando el sillón, copando la cama, ocultando el piso de madera. Está sucia y arrugada, y no tiene posibilidades más allá de un lavado urgente. El esmalte rosado de mis uñas está saltado en cada uno de mis diez dedos formando siluetas sin uniformidad. Todo está desubicado y errado, vencido o simplemente confuso. Me caigo de la cama y desciendo sobre una montaña de ropa usada. Cambio varias veces de posición, pero finalmente opto por la primera y quedo boca arriba. Soy un zombi adormilado por la baja presión y la bronca de no estar en la playa todavía, dentro de un pequeño infierno húmedo. A la fuerza quiero darle los “buenos días mañaneros” a la “cotorra (vagina)”, ...
    ... como suelo hacer seguido.
    
    Abro los ojos y miro el techo blanco. ¿Por dónde empiezo a solucionar todo esto? Desde que me mudé sola las dudas existenciales se multiplicaron y las estructuras que se supone debían brindarme contención no hacen más que resultar insatisfactorias. No entiendo cómo se vive la vida cuando lo básico está más o menos resuelto. No entiendo cuál debería ser el objetivo ahora. ¿Cuál es el “próximo nivel”? ¿Para qué estar una hora cortando verduras? ¿Cómo hago para no estar agotada todo el tiempo? Dejar de buscar ese falso y eternamente inconcluso sentido a tu existencia “espantando a la purísima inmaculada”. ¿Pero cómo? La abstinencia bloquea mi respiración cuando alargo la penitencia más de la mitad de una semana.
    
    Toda mi habitación huele a marihuana y a restos de cópula del día y noche anterior, pero eso no quiere decir que me haya despertado esta mañana realizada y con un humor excelente. Me levanto y noto que tengo el dibujo, deformado e infantil, de un falo en uno de mis glúteos, y en el otro tengo una ilustración detallada, casi académica, de una vagina. Chad Kyle Brad (así lo llamo yo), el chongo número treinta que conocí en el gimnasio y con el que me acosté, todavía no se fue. Sigue durmiendo en el colchón de resortes viejo con el que “hicimos corromper a los santos” ayer. Me acerco a él para intentar despertarlo apoyando uno de mis pies sobre su mejilla izquierda, apretando los dedos sobre su cara, sin lograr nada. Luego hago lo mismo con ...
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