1. Mi harem familiar (Introducción. Cap. 1)


    Fecha: 23/04/2025, Categorías: Grandes Relatos, Autor: WadeHolden, Fuente: CuentoRelatos

    ... cierto que fui una mujer muy activa, caliente, ardiente decía Ernesto. Es cierto que teníamos mucha actividad, casi todas las noches. Éramos cuidadosos, silenciosos, pero no creo que ustedes fueran tontos y no se daban cuenta. Es cierto, también que a mi edad, aún me siento joven y atractiva, vamos, tú acabas de oír los piropos de los hombres, algunos asquerosos, pero otros no tanto. Ayer en la piscina hasta nos silbaron a Ana y a mí, a ambas, estoy consciente de ello. Y sí, me encantaría conocer a un hombre con las características apropiadas para hacerme la vida feliz. Pero no puedo poner un aviso clasificado en la prensa que diga: “Se solicita caballero de aproximadamente 46 años, soltero, viudo o divorciado, absténganse casados; buenmozo, de 1.80 de estatura y 85–90 kilos de peso, rubio, ojos azules, con una herramienta de al menos 18 cm. y con capacidad para hacerme acabar tres veces por polvo, con dos polvos por noche. Ah, y que además sea divertido”. Estamos hablando a calzón quitao, hijo, no me pongas esa cara de asombro. Tú lo pediste. ¿Tú crees que puedo encontrar un ejemplar cómo ese? Porque ese es el que necesito, no me conformaría con menos. Mira a mi hermana Miriam, tan hermosa, casada con ese picha floja que no sirve ni para echarle un polvito medianamente malo a su mujer. Y esa mujer es como yo, ardiente. Pero de siempre ha estado mal atendida.
    
    Por lo demás, sé que sí existe un hombre con esas características, quizás hasta mejoradas, pero no es para mí. Te ...
    ... voy a decir quién es, porque estamos hablando de frente, dos adultos. Ese hombre eres tú, mi amor, no me cabe duda. Pero eres mi hijo. Punto y aparte. Eso te hace imposible para mí, te descarta automáticamente. Tal vez la locata de mi hija sueñe con acostarse contigo, que tú le calmes sus calenturas. A veces ni sé lo que tiene en la cabeza esa niña. Sé que ustedes tienen una relación más que especial, como ningunos otros hermanos, que yo sepa. Incluso, tienes algo muy parecido con Andrea, tu prima, a la que ustedes califican de hermana. Eso es muy lindo. Pero si algún día se pasan de la raya, no sé qué pueda pasar. Dios quiera que por lo menos, no cometan el desatino, por no decir la barbaridad, de procrear un bebé. Ustedes ya son adultos. Hagan lo que consideren, lo que sus conciencias les dicte. Pero no me metan en sus peos, ya yo tengo bastante con mi tristeza y mi soledad. ¿Quieres que te diga algo, sin que me quede nada por dentro? Te amo más que a nadie en el mundo, al igual que a tu hermana. Eres lo más importante de mi vida. Cuando me abrazas, tiemblo, sudo, me erizo. Tienes la mala costumbre de besarme por el cuello y las piernas se me van y me humedezco por allá abajo, porque mi yo animal no reconoce que eres mi hijo. Y si no lo fueras, me abriría de piernas para ti de inmediato, porque eres buenmozo, bello, lindo, varonil, me vuelves loca, sé por mis amigas que eres todo un semental, pero… eres mi hijo. Eres ese único hombre que sé que reúne todos mis requisitos, ...