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Los cinco sentidos (sexto capítulo)
Fecha: 13/05/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: dulceymorboso, Fuente: CuentoRelatos
... cuenta. - Cuando algo se convierte en costumbre pierde su interés tarde o temprano. – Tania se dio cuenta que echaba de menos caminar al lado de aquel hombre y escuchar sus pensamientos - La emoción de lo inesperado es altamente gratificante. - Si, tiene razón. Caminaron un largo rato, Braulio le había dicho que quería enseñarle un sitio que seguramente no conocía ya que llevaba poco tiempo viviendo en esa zona. Era un sitio de muy difícil acceso y atravesaron por campos y caminos estrechos de tierra. Estaba segura que si tuviera que volver sola se perdería. Hubo un momento que solo se escuchaba el sonido de los pájaros y a lo lejos se podía percibir el ruido de agua de algún rio cercano. Aquel sitio era precioso, transmitía calma, paz. Cuando traspasaron aquel muro de altos árboles Tania se quedó boquiabierta de lo que estaba viendo. Vio el río del que provenía el ruido del agua, esa agua caía hacia donde estaban ellos y formaba un precioso embalse natural en el que el agua estaba en calma. Había unas ruinas de lo que debía haber sido un molino fluvial. Solo se escuchaba el agua, los pájaros y sus pasos que se dirigían hacia aquella construcción abandonada. Braulio le ofreció su mano y ella se agarró a él. La llevó con cuidado y le advertía de cualquier pequeño obstáculo que aparecía para que no se tropezara. Cuando accedieron dentro de las ruinas él le explicó como funcionaban aquellos molinos, le habló de su niñez y ella lo escuchaba fascinada. Se quedaron ...
... quietos mirando alrededor y sorprendida sintió como aquel hombre la agarraba por la cintura y sin ninguna dificultad la levantó y la sentó sobre el hueco de lo que había sido una ventana. Se quedó quieta cuando Braulio le bajó despacio hasta los tobillos el pantalón corto y sintió como su coño se mojaba de inmediato cuando con delicadeza le bajó las bragas. - Disfruta de estos sonidos cariño. - y aquel hombre comenzó a comerle el coño mientras escuchaba el trinar de algún pájaro, el ruido de aquel agua. Y su coño se hizo agua cuando se corrió en la boca de ese hombre. Se abrazó a él después de correrse. Aquella inesperada situación le había encantado y se lo quiso agradecer de una manera que ella también iba disfrutarla. Miró a Braulio con picardía y le bajó el pantalón y la ropa interior. Aquel miembro estaba totalmente duro y se alegró de saber que a ese hombre le excitaba lamer su vagina. Se arrodilló delante de él y muy lentamente lamió desde la base hasta el glande. Braulio se estremeció cuando sintió su pene dentro de aquella tierna boca. Se la estaba chupando de nuevo y el rostro de ella era de felicidad y placer. Al contrario que esa mañana, esta vez ella comenzó a mover su cabeza en un vaivén delicioso y pronto le hizo entender que se iba a correr, pero ella no se detuvo sino que aumentó la velocidad de su mamada. Se corrió por segunda vez en la boca de Tania y ver como saboreaba su semen lo embriagó de felicidad. Volvieron hacia casa al ver la hora. Estela ...