Fantasía de tres tríos (tercer trío)
Fecha: 31/07/2025,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Vaquita, Fuente: CuentoRelatos
... extremidades a Mario quien se movía y me mamaba una teta. Encima de la cama había un espejo. Yo acariciaba la cabeza de Mario con la mano izquierda y con la derecha sostenía el teléfono móvil. Al hacer el envío, apagué el aparato. Mario sacó otro video donde con un par de espejos laterales se muestra una infinidad de imágenes de nosotros: Yo en cuatro patas, Mario cogiéndome de perrito (de vaquita, perdón) y mis tetas bailando rítmicamente mientras se escuchan nuestros gemidos y mis gritos por los orgasmos que me sacaba. En realidad, Mario aguantó mucho antes de venirse y con la verga erguida por la pastillita azul que había tomado antes (en el video se ve cómo entra y sale su falo).
Sacamos unas bebidas del mini bar y descansamos, mientras nos transferíamos las respectivas imágenes. La de pose de vaquita se la mandé a Miguel y apagué el teléfono otra vez. Debo aclarar que cuando había vuelto a prender el teléfono, sonaron varios mensajes, los cuales vi.
–¿Es algo importante? –me preguntó Mario mientras yo los veía.
–No, sólo besos y saludos. Al parecer está celoso de que me hayas vuelto a invitar a tomar una copa –dije.
–¿Tu marido sabe que estás conmigo? –preguntó Mario con temor.
–¡Claro!, y ha de imaginarse, con sobrada razón dónde estamos tomando la copa… –le contesté y se quedó asombrado–. En la mañana le recordé que hoy tampoco habría comida y a cambio recibí una famosísima cogida “Me lo saludas”, me dijo al venirse –Mario sonrió, pero su semblante ...
... cambió, desconcertado, cuando le pregunté–: ¿Te gustó el saludo de mi cornudo?
–Sí, sabías deliciosa… –dijo después de recordar el 69 con que iniciamos.
Platicamos un poco del contrato y le dije que pensaba preguntarle a mi cuñada si le importaban tus servicios, pero eso será hasta el sábado, el lunes te platico.
–¿Nos bañamos? me preguntó Mario.
–Báñate tú, después de darme un chorrito más de amor. Serán tus saludos a mi marido… –le dije acostándome bocarriba con las piernas abiertas.
–¡Puta…! –me dijo amorosamente cuando se subió en mí.
–¡Puto…! –le contesté cerrando las piernas para apresar sus testículos al penetrarme.
El Viagra seguía en funciones. Me sacó varios orgasmos y me llenó la vagina de amor con su despedida. Mientras él se bañó yo me puse a mensajear con mi marido. Le envié una foto con mis vellos alborotados y brillantes con los residuos de las venidas. “También te mandaron saludos” y le gustaron los tuyos, iniciamos con un 69 que me sacó seis o más orgasmos seguidos, no los conté”. “¡Qué puta eres, mi chichona!”, contestó. “Al rato, ya que termine de bañarse, me lleva a la casa, ¿quieres que pase?”
–¡Sí, a lo mejor te damos una repasada entre los dos! –contestó.
–No, eso aún no lo acordamos, además él está en desventaja ahorita –escribí–
–Yo también estoy usado –respondió.
–Adiós, ya terminó, nos vemos en media hora dije y terminé la comunicación.
Al legar a casa, vi que el automóvil de Rosalía se retiraba. “Pasas”, le pregunté ...