1. Fantasía de tres tríos (tercer trío)


    Fecha: 31/07/2025, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Vaquita, Fuente: CuentoRelatos

    ... a Mario. “No sé si deba, tu esposo puede molestarse”, me objetó. “¡Que se moleste!”, dije y lo obligué a bajarse.
    
    Miguel estaba lavando los trastos que usaron en la comida y suspendió su acción para recibirnos. Hice las presentaciones de rigor.
    
    –Mario, además de ser compañero de trabajo, se dedica a dar mantenimiento electrónico de seguridad y de comunicación en voz e imagen a negocios y residencias –expliqué– hoy platicamos sobre eso y le pedí una evaluación.
    
    –Sí, seguro que te la hizo… –contestó Miguel con tono neutro.
    
    –No, sólo platicamos un poco de ese negocio, pero para eso lo traje, para que conociera el lugar y supiera cuáles son nuestras necesidades –dije en tono alegre y cambié el rumbo de la plática–. ¿Hiciste de comer? ¿Por eso lavabas trastos?
    
    –No, mi hermana y yo pedimos que nos trajeran de la cocina cercana. No permití que ella los lavara, esa es mi tarea –contestó–. ¿Gustas una copa?
    
    –Sí, exactamente ese es mi papel en casa. Por ello recibo comida y cama –externó Mario al sentarse, aceptando también el ofrecimiento que hizo mi marido.
    
    –Pues aquí, ambas cosas son buenas, ya te tocará también probar la comida –le dijo mi marido con muy mala leche y Mario se cohibió un poco y pidió permiso de pasar al sanitario.
    
    –¡Compórtate mejor con él!, sé amable después de todo, te ayudó hoy… –le dije a mi marido y él me metió la mano bajo la falda llegando a mi panocha al hacer de lado la pantaleta.
    
    –¡Qué rico voy a cenar hoy! –dijo al lamerse los ...
    ... dedos, después de haberlos sacado húmedos y olerlos.
    
    La plática transcurrió con amabilidad y se transformó en algo picante, cosa que aprovechó Miguel para abrazarme y preguntar cómo me porto en la oficina, “pues menciona que la chulean mucho”, dijo al acariciarme el pecho. Mario dijo “Pues sí, si belleza resalta a los ojos de cualquiera”. Mi marido metió la mano en el escote y dijo “Es cierto, es bella, y se duerme uno como bebé a su lado”. A Mario se le hizo un bulto en el pantalón que no pudo ocultar.
    
    “Veo que sí te parece atractiva. ¡Salud por esa franqueza!”, exclamo levantando el brazo y haciendo un movimiento de ojos hacia el pantalón de Mario. Éste, a quien ya se le habían subido los tragos, correspondió al brindis diciendo “Por la envidia de dormir como bebé, asido a unas bellas tetas”. Miguel me sacó una teta y se puso a mamar mientras Mario veía extasiado y cada vez más caliente. “¡Cómo eres díscolo!, compórtate o, al menos, invita a mi amigo…” exclamé yo muy arrecha y algo borracha. Miguel, como respuesta, después de decir “Tienes razón”, me bajó la blusa quedando mis dos chiches al aire y se dirigió a Mario pidiéndole que se uniera: “Para eso tiene dos, acércate”.
    
    Mario se juntó a nosotros y yo acaricié la cabeza de mis machos mamadores. Mi marido me volvió a meter la mano y ya no aguanté.
    
    –Pongámonos cómodos –dije poniéndome de pie para quitarme toda la ropa y ellos siguieron mi ejemplo–. Vamos a otro lado –les dije tomándolos de la mano y los llevé a ...
«12...5678»