LA DESPIADA Y CRUEL TÍA ÚRSULA. CAPITULO 3 - Relatos Eróticos

LA DESPIADA Y CRUEL TÍA ÚRSULA. CAPITULO 3

... esposas – Me quejé. 

La Tía Úrsula sacó varios juegos de medias marrones de su bolsillo y empezó a meter una a una dentro de mi boca. Su mordaza fue más dura que todas las anteriores, infló mi boca por completo. No podía apenas cerrar la boca repleta de la tela. Sacó un rollo de cinta americana y rodeó mi boca y cabeza con la cinta.

-	Necesitas una mordaza más resistente hoy. La noche va a ser muy larga y no vamos a despertar al vecindario con tus llantos de niña. No vas a volver a retarme nunca más, ¿te has pensado que son un juego mis castigos?….  Voy a romperte el culo con el látigo hasta que aprendas la lección -  Tras amordazarme tiró del extremo de sus guantes de goma para ajustárselos a sus manos y agarró el látigo dragón.

ZAAAAAAAAAAASSSSSSSSSS  ZAAAAAAAAAAAAAAASSSSSSS  ZAAAAAAAAAAASSSSSSSS

Azote tras azote fue cumpliendo su castigo. No se escuchaba nada en la habitación salvo el silencio de la noche y el rechinar de su látigo en mi culo a cada nuevo azote. Lloraba en silencio y sin poder moverme mientras mi tía numeraba sus azotes uno a uno.  A medida que avanzaba el número de azotes mi culo cada vez estaba más dolorido y el látigo rasgaba con más dureza mi culo. La azotaina empezó a ser eterna y muy dolorosa cuando llevaba más de sesenta azotes en mi culo. Mi tía no se detuvo, continuó azotándome sin cesar. 

-	Hasta  que no lleguemos a los cien azotes no tendrás descanso, todavía te quedan unos pocos -  La tía Úrsula continuó azotándome sin darme ...

... descanso. Me sentí completamente humillado, sin poder moverme y sin tener la menor opción de poder suplicar teniendo la boca llena de sus medias amordazándome. 

-	 Setenta y cinco -  ZAAAAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSS . No avanzaban sus latigazos, el tiempo se había detenido, todavía quedaban muchos para el ansiado descanso. Cada vez era más dura la azotaina. Parecía había pasado una eternidad cuando escuché el número cien de la boca de mi tía. 

La tía Úrsula terminó de azotarme y tomó un descanso. Abrió la ventana y empezó a fumar tal como había hecho en mi primer castigo. Mientras fumaba me habló duramente.

-	¡Solo llevamos la mitad y ya estas llorando como una niña¡. Este castigo se te va a hacer muy largo. Ahora empezaré la cuenta de cero de nuevo. – Me dijo en tono serio mientras me miraba con el cigarro entre sus guantes de goma.


Traté de suplicar pero no podía tan fuertemente amordazado .Traté de moverme con la intención de pedir perdón, pero no podía hacer nada. Mi tía observó mis movimientos inútiles que no conducían a ninguna parte.

-	Ya sabes que voy azotarte hasta el final, tus lágrimas no ven a detener. ¿creíste que esto era un juego donde podías desafiarme? ¿Te gustan mis castigos ?... Te aseguro que este no te va a gusta nada. – Se levantó y apagó el cigarrillo en mi culo dolorido. El dolor fue insoportable. Su crueldad había aumentado desde que descubrió que me gustaban sus castigos. 

-	¡¡ Hoy se acabaron los juegos conmigo ¡¡ - Agarró su látigo y ...