LA DESPIADA Y CRUEL TÍA ÚRSULA. CAPITULO 3 - Relatos Eróticos

LA DESPIADA Y CRUEL TÍA ÚRSULA. CAPITULO 3

... Desearas suplicar te desate, pero amordazado no podrás ni suplicar. Solo esperar mi regreso  durante horas  y cuando vuelva a esta habitación, sabes lo que te esperará….. - . Se giró hacia mí la  tía Úrsula y me mostró sus guantes de goma agarrándolos por un extremo. Se hizo un silencio. Tragué saliva por su amenaza que me había provocado miedo. 


-	No eres consciente lo dura que puedo llegar a ser, solo has visto un ápice. – Se acercó hasta la jaula la tocó con la yema de sus dedos y se perdió en sus recuerdos. Había una larga historia tras aquella jaula. Había un pequeño armario de madera  con varios cajones a un metro  de la jaula. Abrió los cajones y comenzó a mostrarme pinzas de metal, un cepo de madera para testículos y muchos más objetos que me sorprendieron como un arnés con un pene de goma enorme. Sonrió sujetando de una tira el arnés y mirándome a mí.

-	Es muy grande, pero te aseguro que entrará dentro de tu culo de una forma o de otra  – Sonrió mirándome. Ella sabía a la perfección que mi punto débil era mi ano.  Intimidado sin saber que decir y nervioso, desvié su atención hacia otro objeto de metal que había en el cajón.


-	¿Qué es eso señora Úrsula? – La pregunté dentro de nuestra conversación. En ese momento ella era como mi Ama, era la primera vez que hablábamos de aquella manera. La Tía Úrsula sonrió agarrando un abre bocas metálico. 

-	Se coloca dentro de ...

... tu boca, manteniendo tu mandíbula bien abierta. No podrás cerrar la boca y ….. en tu caso…. Odias el puré de verduras… pero la próxima vez ira mezclado con algo especial….- Se tocó su estómago dándome a entender que iba a llenar de su mierda el puré de verduras. Quedé boquiabierto sin comprender si era exactamente eso a lo que se refería. 

-	Tú has decidido seguir viendo a mi casa. Los limites los fijo yo, no tú. Te aseguro que comerás toda mi caca y puedo asegurarte que no es poca debido a mi luminosidad. Me da igual si te gusta o no. El abre bocas hará su trabajo y mis guantes te ayudaran a introducirlo hasta el final de tu garganta. El horario de tu comida será impredecible, cuando tenga ganas de hacer caca, será lo único que comas en esta casa. Puedo asegurarte dos veces al día   JAJAJAJAJA - . fue la primera vez que vi reír a la Tía a carcajadas mirándome. Mi tía me empujó ligeramente por la espalda para indicarme que saliésemos del sótano. Cerró la puerta de nuevo con llave.

-	Dentro de quince días te espero. Ya sabes lo que te espera. Ahora tú decides si vienes - . Subimos a la planta principal de la casa, estaba completamente intimidado, allí estaba mi madre esperándome con las maletas preparadas para volver a nuestra casa.


Si les has gustado esta serie de relatos, continuaré y ya advierto serán mucho más duros los relatos.

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