VAMOS AL CAMPITO
Fecha: 12/02/2024,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... sacudió, se estremeció…, y se derramó… Soltó la pierna y la bajó. - ¡Aaahhh! ¡No daba más! Por tener tu pija en el culo, soy capaz de colgarme de un árbol. ¡Jajaja! ¡Nunca gocé tanto…! No te creas que escandalizo porque sí, como una porno… No lo hago para complacerte…, ¡es lo que siento!
Se la saqué despacito y la volví a poner boca arriba. Fui por un misionero, apoyándome en los brazos, para no pesarle. Ahora fui a la concha, sin ninguna dificultad, hasta el fondo. Acariciar, besar, chupar los pezones, besar cuello y orejas. Fui a la transpiración de tetas y axilas… Hortensia no dejaba de gozar…, yo tampoco. ¡Esta mujer es única! ¡Qué carnes tan deseables! Levantó sus piernas tomándome de la cintura. El bombeo se hizo sistémico, ambos participamos con todo el cuerpo…
-Papito…, no hay nada más lindo que el sexo con vos, en todas las formas…, siempre es hermoso, lo más hermoso del mundo. ¡Y… síííí! ¡Otra vez. ¡Me hacés acabar cada dos minutos! ¡Sos la locura!
-¡Jajaja! Dame las piernas, levantalas, te las tengo… para que no te canses… ¡jajaja! Haremos doblete…
-¿Cómo?
-Te la doy por la conchita y el culo…, un poco cada uno…
-¡Jajaja! ¡Qué lindo! ¡Dale, dale! - Se acomodó inmediatamente.
De rodillas encaré al culo. Unos minutos de mete y saca. Luego a la concha. Nos miramos a los ojos. Hortensia sonreía beatíficamente. ¡Parecía un ángel de Botticelli! ¡Es tan hermosa… ¡Y esos cabellos de fuego!
Apoyé sus piernas sobre mis hombros. Besé sus maravillosos muslos. Los ...
... solté y fui con mis manos a sus tetas. Las acaricié, por arriba, por abajo, sus globos, sus pezones… Hortensia suspiraba profundamente… Yo seguía cambiando de “objetivo”: ambos se brindaban espléndidos.
-¡Ay Dios! ¡Me muero! – Tremendo orgasmo, incluso squirt. Quedé totalmente empapado, deliciosamente empapado…
La soberana hembra bajó las piernas temblando. Mi pija estaba en la concha en ese momento. Fue con sus manos a tomarla. ¡Casi me la saca! Me tironeó hacia arriba. No tuve otra salida que arrastrarme hasta su rostro. Me besó todo el tronco, como poseída, los testículos, se llevó el escroto a la boca. Lo chupó por todas partes. Le dio mil besos al glande y lo tomó con los labios. Tenía los ojos cerrados. El cabello ensortijado sobre el rostro. No intentó retirarlo. Yo tampoco. Me pajeaba con ambas manos, subiendo y bajando la cabeza. ¡Se estaba cogiendo a sí misma! Cuando mi pija palpitó la introdujo hasta la garganta y fue mi momento. ¡Sentí la sacudida de cinco o seis chorros…!
-¡Aaahh! ¡Aaahh! ¡Aaahh! ¡Aaahh! – ¡Debe haber sido la más delirante eyaculación de mi vida!
Mi deseo de tirarme sobre la cama no era correspondido por Hortensia. No me soltaba. Seguía con la pija entre sus manos, besando y lamiendo, con los ojos cerrados, como si estuviera cogiendo con el diablo. ¿Se había olvidado que era yo?
-¡Dios Dani! ¡Perdoname! ¡Estuve salvaje! – No se olvidó, por suerte. ¡Al fin me soltó! - ¿Te hice daño? ¡Dios! ¡Perdí la noción de la realidad! ¡Es el nirvana ...