Al fin mi esposa folló con un amigo (3)
Fecha: 07/04/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Tus Relatos
Autor: afroditayapolo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... nos hizo una buena mamada a cada uno de nosotros. Miguel no aguantó más y la acostó sobre la mesa boca arriba y con las piernas abiertas comenzando a chuparle la teta izquierda, entre tanto Humberto le mamaba la ubre derecha, Lucho le metía la lengua en su concha y yo que empecé a besarla ardientemente con todo y lengua.
−Mmm, mmm, mmm, oooh, oooh, oooh, ¡qué rico! ─decía Elena cuando se soltó de mis labios, gemía y jadeaba sin cesar− esto es delicioso, aaag, aaag, aaag…
Así estuvimos por más de 15 minutos en donde Elena disfrutaba a mares y por su vagina caían a la mesa sus jugos formando un gran charco y que mojaban todo su culo. Ya Lucho no podía más en esa posición, así que jaló el cuerpo de ella al filo de la mesa donde él estaba levantó y abrió sus piernas con sus brazos y le incrustó su estaca hasta lo más profundo de su ser.
─Aaag, aaag, aaag, ¡eres una bestia Lucho! Mmm, mmm, mmm, tengo toda tu polla dentro de mí oooh, oooh, oooh concha. ¡Qué rico me taladras el coño! Aaag, aaag, aaag…−gemía de placer Elena.
─Oooh, oooh, me corro Elenita, me corro, aaah, aaah, aaah −después de varios minutos Lucho hacía una inundación de semen dentro de la concha de mi mujer.
─ ¡Rico, rico, rico, sí Luchito, sí, también me vengo, también me vengo! Oooh, oooh, oooh, −terminaba de correrse Elena con un potente orgasmo.
Inmediatamente Lucho se retira y ocupa el lugar de Miguel a chuparle la teta izquierda de mi mujer, mientras éste se coloca frente a ella y le incrusta su potente ...
... verga en un mete y saca sin detenerse.
─Mmm, mmm, mmm, oooh Miguelito, ¿tú también mi amor? ─decía Elena─ ¿no tienes compasión de mí? Aaah, aaah, aaah, sigue cariño, sigue, siento tu pichula palpitar dentro de mí, oooh, oooh, oooh…
Así Miguel se follaba sin piedad a mi esposa, disfrutando por varios minutos hasta que no pudo más y descargó todo su semen dentro del coño de ella.
−Me vengo Elenita, me vengo, me vengo, aaah, aaah, aaah ─disfrutaba de su corrida Miguel y a la vez Elena también comenzó a correrse.
−Sííí´, sííí, sííí, delicioso, delicioso, aaah, aaah, aaah, qué rica corrida Miguel que me estás dando, tu leche con la leche de Lucho están escurriendo por mi concha. ¡Son ustedes unos depravados! Mmm, mmm, mmm…
Después que Miguel sacó su verga dentro del coño de Elena, Humberto la puso a ella boca abajo sobre la mesa con sus pies tocando el piso en donde podía mostrar su inmenso y hermoso culo, que por sí ya estaba húmedo con las corridas de ella y el semen que habían arrojado Lucho y Miguel. No esperó más Humberto que de un solo empujón metió su descomunal verga dentro del intestino de mi esposa.
─ ¡Aaay carajo! ¡Violador de mierda Humberto! Oooh, oooh, oooh, me siento empalada todiiita, mmm, mmm, mmm, ¡qué rico amor! Aaag, aaag, aaag, siento tu verga recorriendo todo mi intestino, aaay, aaay, aaay, sigue corazón, sigue, soy tu puta, aaah, aaah, aaah, soy tu puta amor ─gemía Elena del placer que le estaba dando Humberto. Después de varios minutos Humberto siente ...