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Vanessa
Fecha: 15/09/2024, Categorías: Voyerismo Tus Relatos Autor: Parca, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... puso sus manos sobre sus tetas. Vanessa no lo podía creer. Ella no podía creer que el anciano estuviera tocando sus tetas. Robert le dijo que sus manos son muy sensibles y que la suavidad de sus tetas le ayudará mucho. Robert explicó que sus tetas tienen la forma y el tamaño perfectos para ayudar a sus manos. Ella sintió sus viejas manos acariciando sus pechos y sus pulgares frotando sus pezones. Ella estaba un poco incómoda y no sabía qué hacer. Vanessa no podía creer que un anciano le estuviera frotando las tetas. Robert le preguntó si la estaba haciendo sentir incómoda y le pidió que se relajara. Ella no podía creerlo y no podía detenerlo, así que simplemente se relajó y dejó que la tocara. Él le dijo que la suavidad de sus tetas realmente lo ayudaría mucho y que estaba muy agradecido por ella. Robert comenzó a jugar con sus pezones y a apretar sus pechos. Lo estaba disfrutando mucho. Vanessa sintió algo cálido en su espalda. Robert tenía una gran erección y estaba frotando su polla contra su espalda. Vanessa estaba un poco asqueada por esto y no sabía qué hacer, no sabía cómo decirle al anciano que parara, no quería molestarlo y no sabía cómo reaccionaría. Vanessa estaba preocupada, pero no quería decir nada y simplemente se quedó sentada allí. Robert lo disfrutaba y seguía jugando con sus tetas. Él se estaba excitando y su polla se estaba poniendo más dura. Vanessa estaba tan concentrada en la polla del señor Robert que no sintió cuando él apartó una ...
... de sus manos. El se alejó un poco y Vanessa dejó sentir su polla en su espalda, sintió que algo pasaba detrás de ella y no le importó, la respiración de Robert se aceleró y le dijo: -¿Puedo ponerte una crema para poder mover mejor las manos? Vanessa no lo pensó y aceptó sin problema. Robert le quitó las manos de encima y le dijo que se quedara quieta. Vanessa no lo podía creer. Una joven como ella nunca esperaría algo así, una joven como ella era inocente e ingenua. Le pidió que cerrara los ojos y se quitara la blusa. Vanessa hizo lo que le dijeron. Ella se quitó la blusa y se quedó allí con sus pantalones. Sus tetas estaban completamente expuestas. El corazón de Vanessa estaba acelerado. Ella estaba asustada. Ella nunca había estado desnuda delante de un hombre antes. El señor Robert comenzó a frotarse la polla. Vanessa escuchó un ruido extraño pero no quería abrir los ojos, la respiración de Robert era más rápida. Comenzó a frotar su polla un poco más fuerte y sus gemidos se hicieron más fuertes. Vanessa sintió que algo caliente caía sobre sus pechos. Robert disparó su carga. Vanessa sintió su semen caliente por todos sus pechos y estómago. Estaba caliente y pegajoso. La respiración de Robert era rápida y sus manos temblaban. Vanessa no tenía idea de lo que acababa de pasar. El señor Robert le agradece por ayudarlo con su ejercicio y le dice que también puede venir mañana. Le comenta que el próximo anciano la está esperando. También la ayuda frotando ...