Las consecuencias de un lamentable descuida
Fecha: 30/07/2025,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Alberto, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... Cuando llegamos estaban ya casi por cerrar, pero por la nota que le entregamos, la joven nos atendió aunque de prisa. Hizo una llamada a la central de autobuses a la línea Primera Plus y nos dice-- "Están de suerte, les conseguí dos lugares pero tienen que llamar en una hora para que les den el horario de salida, porque nosotros ya nos tenemos que ir y volvemos hasta el lunes".
Llenó un vale, nos pidió nombre y fecha de nacimiento, lo selló y nos lo entrega diciendo-- "Les van a pedir su nombre y fecha de nacimiento, esa será la identificación para que les den los boletos, pero tienen que llamar a éste número en una hora para que les den la hora de salida. ¡Que tengan buen viaje!"
Le agradecimos mucho su apoyo y ya más relajados fuimos a sentarnos en una banca de la plaza frente a la catedral; la ida a la feria estaba ya descartada por completo y ya solo queríamos regresar a Morelia, pero como no habíamos comido nada traíamos hambre. Busco en mi bolsa del pantalón para ver con cuanto contaba y no era gran cosa, solo unas cuantas monedas insuficientes para comprar comida, así que para olvidar el hambre compramos solo un refresco de manzana y nos bebimos otro traguito de la media botella que traía mi esposa en el bolso. Estábamos ya relajados y confiados en que al anochecer estaríamos en casa. Pero no contábamos con otro inconveniente, pasada una hora hice la llamada de un teléfono de monedas que había en la otra acera frente a la catedral. Di los datos tal como me los ...
... pidieron y todo estuvo en orden, el problema fue que la señorita me dijo-- "Su autobús sale a las 9:30 A. M. mañana domingo, traten de estar aquí media hora antes para canjear su vale por los boletos".
Cuando se lo dije a Elena se desalentó muchísimo; eran un poco pasadas las 3 de la tarde, estábamos sin comer y había que esperar hasta el día siguiente ¿Cómo soportaríamos sin comer y donde pasaríamos la noche? Estábamos ya algo alegres con el traguito que nos habíamos tomado nuevamente, pero de la pura inquietud se nos pasó el efecto. Como a las 4 de la tarde me dice Elena-- "¿Por qué no llamas nuevamente y les platicas la situación? Tal vez puedan hacer algún ajuste, no le hace que salgamos tarde, pero no quiero pasar la noche en la calle. Podemos aguantar el hambre, pero no quiero imaginar lo que nos pueda ocurrir durante la noche".
Elena tenía razón, ella aún no cumplía los 19 y sería mucha tentación para algún grupo de malvivientes si nos topáramos con ellos durante la noche. Me invadió la angustia y me sentía culpable. Hice la llamada con las pocas monedas que me quedaban. Tardaban en contestar y veía a Elena allá en la otra acera con su bolso en el hombro, caminando de un lado a otro muy preocupada. Por fin me contestan y me dicen que estaban cambiando de turno y por eso tardaron. Ahora contestó un hombre, le platico nuestra situación y me pide que espere unos minutos sin colgar para ver que puede hacer. Volteo a ver a Elena y la veo platicando con un hombre grande de edad, ...