1. Las consecuencias de un lamentable descuida


    Fecha: 30/07/2025, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Alberto, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... eso sería convertirte en una prostituta? ¿No has pensado lo que siento yo al saber lo que quieres hacer?" --Lo que contesta, fue otro golpe más-- ¿Y tú no has pensado que si nos agreden durante la noche te pueden golpear y me pueden convertir en prostituta y sin ningún provecho? Y no es reproche, pero recuerda que fuiste tú el que quiso dejar la cartera en la maleta, así que ésta situación no es culpa mía; recuerda también que prometiste delante de mi tía que serías comprensivo cuando algo así se presentara. ¿Ya lo olvidaste?"
    Ante esos argumentos me sentí desarmado, solo pude decir-- "¿De veras quieres hacer eso?" "No quiero y no lo deseo pero debo hacerlo" --me dice ella-- "Estoy muy cansada, tengo hambre y quiero volver a casa, y si esta es la única solución la acepto, a fin de cuentas como dijo mi tía y como dice éste señor, no es algo que no haya hecho ya y nada se me va a quitar, solo espero tu apoyo y que no haya reproches luego".
    Quedé completamente desarmado y tuve que estar de acuerdo, solo le dije preocupado-- "¡Ten mucho cuidado, pude ver que es un viejo ladino y esos son muy mañosos". --Elena me contesta tratando de ser positiva y con sentido del humor, algo característico en ella-- "Mejor que sea viejo y no joven, así tal vez no funcione y me salvo, porque si es joven y me da a llenar capaz que me enamoro". --Suelta una risita nerviosa y decide irse sin pensarlo más por temor a arrepentirse, la sigo a la distancia, la veo detenerse cerca de la orilla de la ...
    ... calle. Al lado opuesto, junto a los jardines están cuatro individuos jugando dominó, los clásicos viejos jubilados y ahí estaba el tipo que platicó con ella. Noté que la miró y algo le dijo a los demás porque también voltearon a verla, pero todos siguieron jugando. Pasan casi 15 minutos y Elena se veía desesperada y yo lo estaba más todavía, en eso se le acerca un individuo que cruzo la calle, bien presentado de tal ves unos 35 años. Habla con Elena y ella asiente afirmando con un movimiento de cabeza y por los ademanes del sujeto, entendí que le dijo que volvía enseguida.
    Apenas se retira ése hombre, se acerca el viejo que antes había hablado con Elena. Según me platicó después, el viejo le dijo—“Estaba muy bueno el juego, pero si me tardo más me ganan contigo. ¡Estás bien linda y joven! ¡Hasta mi nieta es mayor que tú! Así que no te puedo dejar escapar, qué bueno que te decidiste y no te vas a arrepentir porque uno de mis amigos también quiere contigo, te vamos a ayudar bien, ya verás”. --En resumen, eso fue lo que según Elena le dijo este hombre que en apariencia tendría casi los 70 años, pero se veía firme y vigoroso. Caminan por un costado de la plaza y continúan por una calle de nombre Morelos hasta llegar a un edificio viejo con aspecto colonial con un letrero que decía "Hotel El Duero". Por un momento vi titubear a Elena, pero entran y yo aprieto el paso hasta llegar a la entrada, volteo hacia adentro y solo vi un pasillo, luego de un par de minutos los veo salir del ...
«12...789...13»