Las consecuencias de un lamentable descuida
Fecha: 30/07/2025,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Alberto, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... lado derecho, avanzan un poco y luego tuercen a la izquierda y los pierdo de vista. Sentí una angustia terrible y un sentimiento muy extraño que me provocaba nauseas, no sabía que pensar y me fui a sentar en unas gradas al frente de un edificio más adelante, teniendo a la vista la puerta del hotel.
Cuando pasaron unos 15 o 20 minutos, mi mente estaba llena de imágenes terribles. Sabía lo que estaba sucediendo en ése momento y me imaginaba a mi esposa sufriendo un sin fin de vejaciones y perversiones, casi me brotaban las lágrimas por la impotencia. Me decía a mí mismo: ¿Dónde quedó aquel hombre de mente abierta y de amplio criterio que presumía ante la tía Esperanza? Solo quien haya vivido algo similar puede entender lo que siente un esposo en un caso como éste.
Pasa el tiempo y no salen, 40 minutos, luego una hora, una hora con 20 y finalmente los veo salir. Para mi sorpresa van bromeando, pues el sujeto éste dice algo y Elena lo festeja riendo y contesta algo que hace reír al sujeto. Esto me desconcertó y para colmo, aunque Elena me vio, me ignora y siguen caminando rumbo a la plaza, los sigo a la distancia y los veo llegar al lado de los otros que seguían jugando dominó. Platican y uno de ellos se pone de pie, toma del brazo a Elena y echan a andar hacia el lado opuesto de donde llegaron, pasan a un costado de la catedral y llegan a una calle llamada Hidalgo, voltean a la derecha y ahí estaba un lugar que decía "Posada Moreno" y los veo entrar.
Nuevamente me invaden ...
... los sentimientos anteriores: angustia, temor, celos, coraje y las imágenes de perversiones que pudiera estar sufriendo mi amada esposa, aunque con menos intensidad pues el haberla visto riendo y bromeando con el otro viejo, me hizo ver que ella tenía el control de la situación. Paso por enfrente y me paro en la esquina, de manera que al salir Elena pudiera verme.
Ésta vez tardó menos, apenas unos 40 o 45 minutos, y sale ahora muy seria, sin bromear, se veía como disgustada y se aparta del tipo en la entrada del hotel caminando directo hacia mi sin decirle ni adiós, pero antes de cruzar la calle, desde un auto que iba pasando le pitan y ella se detiene, el individuo se estaciona, baja y se acerca a Elena. Están a unos escasos 10 metros de mí, por lo que pude escuchar que le dijo-- "¿Dónde te habías metido? Volví y ya no te encontré" --Elena le contesta-- "Es que estaba indecisa y me fui a sentar en el parque a espaldas de la catedral, de ahí vengo". --Siguen hablando, el insistiendo en convencerla y Elena ofreciendo cierta resistencia, pero finalmente accede. Todo esto a unos metros de mí y yo escuchando sin saber qué hacer, el caso es que Elena hecha a caminar al lado de éste otro hombre de frente por la calle Corregidora y apenas a 50 metros de donde estábamos está el hotel Nacional que esta exactamente a espaldas del pasaje de los dulces, muy famoso en Zamora. Hay también un pequeño parquecito y ahí me senté en una banca, muy angustiado.
Ya no sabía lo que sentía y ya no ...