El hotel - Relatos Eróticos

El hotel

... elixir. 

Me pidió que para ser momento en el que subí a la cama y comencé a chupar sus pechos a mamarlos a succionarlos y así hasta que llegué a su boca donde me fundí en un profundo beso. 

Nos quedamos abrazadas durante un buen rato en el que yo me quedé dormida en su regazo me desperté sintiendo sus besos sus caricias con una sonrisa en la cara y viendo la suya aquel semblante ahora mucho más amable y Cobo poco a poco fue bajando por todo mi cuerpo. 

Deseaba su boca y mientras pierna y no tardó mucho en llegar enseguida sentí su aliento como pegado a mi vulva comenzaba primera juguetear con mi clítoris y luego a buscar el interior de mi vagina fueron varios orgasmos perdí la cuenta pero fueron más de tres y me quedé completamente extasiada de semejante placer. 


Después de aquello me invitó a ducharme y besando mi boca. 

Margari: yo me doy por pagada mi silencio sobre tu falta o esto está sellado. Ya no te tienes que ver obligada ah nada. 

Me puse visa y cuando iba ponerme mis braguitas Margari me pidió que se las dejase yo no sé si por estar fuera de mis casillas cogí las suyas y sin decir palabra me las puse tal vez en un acto de entrega un acto de amor quién sabe sentí aquella prenda húmeda y fría tocar mi vulva y aquello me hizo sentir de alguna manera suya. 

Me fui hacia mi habitación con placía se solvente mientras sentía como aquella braguita había penetrado mi raja y aquella humedad fría ya había desaparecido por el calor de mi vulva. 

Ya ...

... en mi habitación y no estando Jaime me retiré aquellas braguitas y en un acto desesperado de placer comencé a pasar la lengua por aquella zona que había estado en contacto tanto con la vulva de Margari como con la mía hasta que las dejé completamente limpias de flujo y completamente en salivadas. 

Aquella noche echamos un buen polvo  Jaime y yo recordando realmente el placer que me había dado Margari y que yo también a ella. 

A la mañana siguiente cuando nos quedamos solas Margari y yo en una de las habitaciones mi cara estaba claro que reflejaba felicidad al igual que la de ella. 

Margari: qué tal cielo qué tal te encuentras. 

Yo: estupenda muy bien. 

Comenzamos haciendo la habitación como si tal cosa pero mi cabeza me daba vueltas sentía aquella mujer que tanto placer me había dado y a la que yo había chupado por primera vez y besado algo distante hacia mí no sé que esperaba. 

Varias veces cruzamos las miradas tiernas con una sonrisa había cierta química en aquella habitación cuando íbamos abandonarla. 

Yo me acerque a ella para besarla. 

Nos fundimos en un buen morreo mientras ella amasaba mis tetas y después de aquello tiró de mí hacia abajo levantando su falda me ofreció aquella raja yo a bragas y mi lengua comenzó a dar placer en aquella vulva húmeda. 

Después girándose me ofreció su culo cuando comencé a chupa su vulva desde la parte de atrás ella me dijo que quería sentir mi lengua en su ano. 

Yo decline aquella imitación comentándole que ...