1. Desbordada: Confesiones de una sesentona indomable


    Fecha: 13/09/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Lucas 2304, Fuente: TodoRelatos

    ... entre dos mundos. Salgo del apartamento de Ximo poco antes de la medianoche, con la excusa preparada de que la exposición terminó en una cena con antiguos colegas. Pero al abrir la puerta del nuestro apartamento, me sorprende encontrar las luces apagadas y un silencio que indica que Quique ya está dormido.
    
    Me deslizo hasta el baño y, bajo la luz tenue, me observo en el espejo. ¿Ha cambiado algo en mí? ¿Es visible esta transformación interior? El reflejo me devuelve la imagen de siempre: una mujer de sesenta y nueve años con el pelo ligeramente despeinado y un brillo especial en los ojos.
    
    Pero sé que algo fundamental ha cambiado. No es solo que haya redescubierto el placer físico, sino que he recuperado una parte de mí misma que creía perdida: la mujer que desea, que se atreve, que elige.
    
    Me ducho rápidamente, lavando las huellas físicas del encuentro pero conservando la sensación de plenitud. Al deslizarme en mi cama solitaria, me pregunto qué significará esto para mi vida, para mi matrimonio, para mi futuro. No tengo respuestas claras, solo la certeza de que no puedo volver atrás.
    
    A la mañana siguiente, el despertador suena a las siete como siempre, pero lo apago con una energía renovada. Me levanto sintiendo una ligereza que no experimentaba en años. Cada músculo de mi cuerpo me recuerda la noche anterior, un delicioso dolor que me arranca una sonrisa.
    
    Quique está en la cocina cuando entro, algo inusual para un sábado. Normalmente duerme hasta tarde, ...
    ... emergiendo solo cuando el olor del café es demasiado tentador para resistirse.
    
    —Bon dia! —saludo, intentando que mi voz suene normal.
    
    —Bon dia —responde, mirándome con más atención de la habitual—. ¿Qué tal la exposición?
    
    Por un momento, me desconcierta la pregunta, hasta que recuerdo mi coartada como quien recuerda que ha dejado el horno encendido mientras está ya sentado en el avión rumbo a Helsinki.
    
    «La exposición», me digo. «Responde algo sobre la exposición que nunca visitaste mientras follabas con un vecino».
    
    —Interesante —respondo con la vaguedad calculada de quien intenta describir una película de Bergman después de haberse quedado dormido a los diez minutos—. Arte conceptual. No creo que te hubiera gustado.
    
    Para ser justos, no estaba mintiendo del todo. Estaba bastante segura de que a Quique no le habría gustado ver a su esposa besándose con el relojero del tercero en el portal a oscuras. Eso sí que era arte conceptual avanzado.
    
    —Probablemente no. —Hace una pausa—. Llegaste tarde.
    
    No es una acusación directa, pero hay algo en su tono que me pone alerta. Es el mismo tono que usaba mi madre cuando me preguntaba si realmente había estado estudiando en casa de Maribel, mientras ambas sabíamos perfectamente que había estado fumando detrás del instituto con un chico que tenía una Vespa y un concepto muy laxo de la higiene personal.
    
    «Mantén la calma, Pepa», me aconsejo a mí misma. «Has sobrevivido a la EGB, a Franco y a la menopausia. Puedes con ...
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