Desbordada: Confesiones de una sesentona indomable
Fecha: 13/09/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Lucas 2304, Fuente: TodoRelatos
... demanda de exclusividad. Es el ofrecimiento de un espacio para ser, para descubrir, para crecer.
—Gracias —respondo, apretando su mano—. Eso es exactamente lo que necesito escuchar.
Continuamos caminando, y la conversación fluye hacia temas más ligeros: sus planes para el taller, mi última lectura, anécdotas de su infancia en Castellón. Es fácil hablar con él, reír con él. Y me doy cuenta de que, independientemente de hacia dónde nos lleve esto, su presencia en mi vida es un regalo inesperado.
Cuando nos despedimos, hay una nueva claridad entre nosotros. No hemos resuelto nada, no hemos trazado un mapa para el futuro, pero hemos establecido un entendimiento mutuo: esto, sea lo que sea, será en nuestros propios términos, a nuestro propio ritmo.
Al regresar a casa, encuentro a Quique en el balcón, fumando. Hay algo diferente en su postura, una nueva determinación que me sorprende.
—Bon dia! —saludo mientras suelto a Nelo, que corre directamente a su plato de agua.
—Bon dia —responde, apagando el cigarrillo—. ¿Un paseo largo hoy?
—Sí, llegamos hasta el río.
Quique asiente, como si estuviera reuniendo valor para algo.
—Pepeta, he estado pensando. Sobre nuestra conversación de anoche.
—¿Sí? —Me siento junto a él, preparándome para lo que sea que vaya a decir.
—No quiero que pienses que esto es... un capricho momentáneo. He estado reflexionando mucho últimamente. Sobre todo el tiempo que hemos perdido. Sobre cómo dejé de verte ...
... realmente.
Sus palabras son tan similares a mis propios pensamientos que me desconciertan.
—Quique...
—Déjame terminar, por favor —me interrumpe suavemente—. Sé que no puedo cambiar el pasado. Sé que te he fallado en muchos sentidos. Pero si me das la oportunidad, me gustaría intentar reconstruir algo. No exactamente lo que teníamos antes, porque ambos hemos cambiado, sino algo nuevo. Algo que reconozca quiénes somos ahora.
Su propuesta, tan sincera, tan vulnerable, me deja sin palabras. ¿Es posible reinventar un matrimonio después de tantos años de inercia? ¿Es justo intentarlo cuando acabo de descubrir una conexión diferente con otra persona?
—No sé qué decir —admito finalmente—. Todo esto es... inesperado.
—No te pido una respuesta ahora —dice, tomando mi mano como lo hizo Ximo horas antes—. Solo te pido que lo consideres. Que me des la oportunidad de demostrarte que puedo ser mejor. Que podemos ser mejores juntos.
Asiento lentamente, consciente de que me encuentro en una encrucijada que nunca esperé a mis sesenta y nueve años. Por un lado, Quique y la posibilidad de reconstruir una vida compartida, de darle un nuevo significado a tantos años juntos. Por otro, Ximo y la promesa de exploración, de descubrimiento, de una libertad que nunca he experimentado realmente.
—Lo pensaré —prometo, y es una promesa honesta.
El resto del día transcurre en una extraña calma. Quique y yo nos movemos por el apartamento con una nueva conciencia el uno del otro, como si nos ...