Desbordada: Confesiones de una sesentona indomable
Fecha: 13/09/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Lucas 2304, Fuente: TodoRelatos
... estuviéramos redescubriendo. Cocinamos juntos, algo que no hacíamos en años. Compartimos recuerdos de nuestros primeros tiempos, cuando el futuro parecía una página en blanco llena de posibilidades.
Y mientras conversamos, mientras recordamos, me doy cuenta de que, a pesar de todo, hay un vínculo entre nosotros que no puede borrarse fácilmente. No es solo la historia compartida, sino una comprensión mutua que viene de haber crecido juntos, de haber enfrentado la vida como un equipo, aunque ese equipo se haya desintegrado con los años.
A la mañana siguiente, me despierto con una claridad que no sentía en mucho tiempo. Durante la noche, entre sueños y reflexiones, he llegado a una comprensión: no tengo que elegir ahora mismo. No tengo que decidir entre reconstruir mi matrimonio o explorar lo que sea que esté naciendo con Ximo.
Lo que necesito es tiempo y espacio para mí misma. Para redescubrirme fuera de los roles que he ocupado durante décadas. Para entender qué quiero realmente en esta etapa de mi vida.
Con esta resolución, me levanto y me dirijo a la cocina. Quique está allí, preparando café, un gesto que me sorprende.
—Bon dia! —saludo, y hay una nueva ligereza en mi voz.
—Bon dia —responde, ofreciéndome una taza—. ¿Has dormido bien?
—Sorprendentemente, sí.
Nos sentamos a la mesa, y hay una intimidad en este momento compartido que me resulta agradable.
—Quique —comienzo, sabiendo que debo ser honesta—, he estado pensando en lo que me dijiste. ...
... En tu propuesta de reconstruir lo nuestro.
Asiente, animándome a continuar.
—Creo que necesito tiempo —digo finalmente—. No para decidir si quiero intentarlo contigo, sino para entender qué quiero yo misma. He pasado tantos años siendo esposa, madre, profesora... que he olvidado quién soy fuera de esos roles.
En lugar de la decepción que esperaba, veo comprensión en sus ojos.
—Lo entiendo —dice, y parece sincero—. Has dado tanto a los demás que es justo que ahora te pongas a ti en primer lugar.
Sus palabras me sorprenden. Este no es el Quique que conocía,
Septiembre
El mar tiene el color exacto de mis recuerdos de infancia: ese azul profundo que cambia con la luz del día, que parece contener todos los secretos del universo. La casa de mi hermana Mayte, a escasos doscientos metros de la playa, se ha convertido en mi refugio durante estas semanas.
—Te has vuelto madrugadora —comenta Mayte mientras me observa preparar café en la cocina. Son las seis y media de la mañana, y el amanecer apenas comienza a insinuarse en el horizonte.
—Siempre lo he sido —respondo—. Solo que ahora disfruto del despertar en lugar de temerlo.
Mayte sonríe. A sus setenta y tres años, conserva esa vitalidad que siempre la caracterizó. Viuda desde hace una década, ha construido una vida plena y autónoma que secretamente he envidiado. Nunca me lo ha echado en cara, pero sé que siempre consideró mi matrimonio como una lenta rendición.
—¿Vas a la playa? —pregunta, aunque ya ...