1. Desbordada: Confesiones de una sesentona indomable


    Fecha: 13/09/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Lucas 2304, Fuente: TodoRelatos

    ... hombre mayor camina por la orilla, con un perro que corre alegremente entre las olas. Hay algo familiar en su silueta, en su manera de moverse. Cuando se acerca, lo reconozco: Vicent, mi primer amor de juventud, el chico que me rompió el corazón cuando eligió a otra «más tradicional».
    
    Salgo del agua, secándome con la toalla mientras él se aproxima. El reconocimiento llega a sus ojos.
    
    —¿Pepa? ¿Eres tú?
    
    Su voz ha envejecido, como todo en él, pero conserva ese acento culleriense cerrado que siempre encontré encantador.
    
    —Vicent —saludo, sorprendida por la naturalidad con que su nombre sale de mis labios, como si no hubieran pasado casi cincuenta años desde la última vez que lo pronuncié.
    
    Nos miramos, evaluándonos mutuamente a través de las décadas transcurridas. El tiempo ha sido generoso con él: conserva una prestancia que los años no han disminuido, aunque su pelo es completamente blanco y su rostro está surcado por líneas que hablan de una vida vivida intensamente.
    
    —Estás... igual —dice, y ambos reímos por lo absurdo de la afirmación.
    
    —Y tú sigues siendo un mentiroso encantador —respondo, y la facilidad de nuestra interacción me sorprende.
    
    Me cuenta que enviudó hace tres años, que regresó a Cullera después de jubilarse de su trabajo como ingeniero en Barcelona, que el perro se llama Trasto y es su compañero inseparable. Yo le hablo de mi vida en Valencia, de mis hijas, de mi carrera como profesora. Omito, por supuesto, la complejidad actual de mi ...
    ... situación emocional.
    
    —¿Te apetece un café? —propone cuando la conversación en la playa comienza a atraer miradas curiosas de los primeros bañistas que van llegando.
    
    Acepto sin pensarlo demasiado. Hay algo liberador en encontrarme con este hombre que una vez significó tanto para mí y ahora es simplemente una figura de mi pasado, sin carga emocional, sin expectativas.
    
    En la cafetería del paseo marítimo, la conversación fluye con sorprendente facilidad. Hablamos de libros, de música, de cómo ha cambiado Cullera a lo largo de las décadas. No hay amargura en nuestro encuentro, ni nostalgia dolorosa, solo el reconocimiento de dos vidas que una vez se cruzaron y ahora vuelven a hacerlo brevemente.
    
    —¿Sabes? Siempre me pregunté qué habría pasado si... —comienza, pero lo interrumpo suavemente.
    
    —No hay que mirar atrás, Vicent. Tomamos nuestras decisiones con la información que teníamos entonces.
    
    Me mira con una mezcla de sorpresa y admiración.
    
    —Has cambiado —observa—. La Pepa que conocí no tenía esta... serenidad.
    
    —He vivido —respondo simplemente—. Y estoy aprendiendo a no arrepentirme de los caminos no tomados.
    
    Cuando nos despedimos, intercambiamos números por cortesía, pero ambos sabemos que probablemente no nos volveremos a ver. No por falta de interés, sino porque pertenecemos a capítulos diferentes de nuestras respectivas vidas.
    
    De regreso a casa de Mayte, reflexiono sobre este encuentro inesperado. Hace unos meses, ver a Vicent habría despertado en mí una ...
«12...252627...33»