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Unos pantalones demasiado cortos; la nena del tren
Fecha: 03/12/2025, Categorías: Hetero Autor: GataMojita, Fuente: TodoRelatos
... correspondido. Ella parece momentáneamente absorta en sus pensamientos, hasta que pronuncia un "Sí" que suena como música celestial. El ajetreo del tren va ralentizándose, y algunos de los pasajeros abandonan ya sus asientos. La visión de esa niña poniéndose en pie, con el pantaloncillo completamente remangado en uno de sus lados, resulta sobrecogedor para todo aquel que la vislumbra; especialmente, para ese calvo, gordo y sudoroso del asiento delantero, quien permanece sentado, forzando su postura para poder contemplar a Andrea por última vez. Ella se apresura a recuperar su decoro perdido con un talante vergonzoso mientras Fausto se las ingenia para levantarse sin que quede patente su tremenda erección. Cogiendo su bolsa de viaje con ambas manos, logra camuflar su tienda de campaña de un modo más o menos natural. A pocos metros, los amigos de Andrea siguen expectantes con diferentes expresiones pintando sus rostros sorprendidos. Caminando ya por tierra firme, la pareja recién fundada anda cogida de la mano, guardando una distancia prudencial con el resto de integrantes del grupo. Soraya y Héctor son pareja, pero a Azucena y a Víctor solo les une su amistad. . FAUSTO: ¿Qué problema tiene ese conmigo? ANDREA: Nada; que está colado por mí, hace tiempo. FAUSTO: ¿Y a ti no te gusta? ANDREA: Naaah. Es solo un crío. FAUSTO: ¿A ti te gustan los hombres mayores? ANDREA: Noo0. Tú no eres tan mayor. Nunca me he enrollado con un hombre. FAUSTO: ...
... Casi no puedo andar Andrea. ANDREA: ¿Qué? ¿Por qué? FAUSTO: Me la has puesto muy dura. . La chica baja la vista y comprueba el bulto en los pantalones de su acompañante. Se siente piropeada por tan evidente fervor. Sus valores no son especialmente espirituales ni intelectuales, y lo cierto es que ella también se ha puesto muy cachonda con lo acontecido en el vagón. Andrea se muerde el labio inferior, lascivamente, mientras su mente vuela imaginando un calenturiento porvenir. . -Conozco un sitio- susurra Andrea malévolamente. . . Fausto sube unos escalones llenos de escombros guiado, únicamente, por las suculentas nalgas de Andrea. Esos permisivos pantalones ya han trepado muy arriba, y exhiben, deliberadamente, aquel pecaminoso culo adolescente. Ella lo contonea a pocos centímetros de la cara de su huésped, mientras suben al piso de arriba de esa ruinosa casa deshabitada. Las paredes están pintadas con grafitis, y hay restos en el suelo: latas de cerveza, cáscaras de pipa, cenizas de alguna hoguera… . ANDREA: Aquí veníamos antes. Fumábamos porros y pasábamos el rato hablando, pero ahora, los chicos solo están pendientes de la Play, del iPhone, del Pc… Se pasan el día jugando, y perdiendo el tiempo en casa de Víctor. Como sus padres tienen pasta… Mira, aquí hay buena vista. . Desde aquella ventana sin cristal se ven las pistas de tenis, las palmeras del paseo marítimo y, unos metros más allá, la playa. Hace un poco de viento, aunque ...