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Unos pantalones demasiado cortos; la nena del tren
Fecha: 03/12/2025, Categorías: Hetero Autor: GataMojita, Fuente: TodoRelatos
... causa un novedoso y placentero sentimiento. Puede que esa muchacha el soplo de aire fresco que necesitaba su propia existencia; tan lineal últimamente. Entre aquellas paredes, destrozadas por el vandalismo juvenil, todo parece todavía más descontextualizado. . ANDREA: ¿Todavía puedes más? FAUSTO: Claro, aún no te he dado lo tuyo. . Fausto se pone en pie, y estira sus brazos y su columna. Ella se barre las rodillas con sus dedos, y en seguida adopta una pose más femenina: sacando pecho mientras se acaricia el cuerpo de arriba abajo. . ANDREA: ¿Y qué es lo mío? ¿Qué es lo que me vas a dar? FAUSTO: ¿Eres virgen de culo? ANDREA: … … Sí. FAUSTO: Pues eso es lo que te voy a dar, o lo que te voy a quitar, según como lo mires. . Andrea se reclina en la ventana, encarada al exterior. Acto seguido, Fausto empieza a restregarle la polla por sus nalgas con movimientos circulares. La chica está muy cachonda. Siente las inquietas manos de ese desconocido recorriendo su estrecha espalda con afán, su cintura, sus pechos… Una pequeña contrariedad, teñida de pudor, la salpica cuando nota cómo aquel hombre le baja el tanga, desprotegiéndola por completo, y le mete el nabo entre las piernas, intimidándola todavía más; palpando su coño inundado. “Es tan discreto, tan pelado y virginal...” . -Me froto un poco para tenerla mojada- le susurra a la oreja. -Vale- contesta ella casi sin romper su silencio. . Cuando Fausto consigue ...
... contagiarse de la lubricidad de Andrea, su polla ya tiene el vigor suficiente para atacar a ese preciado culo. Con cuidado, con mucho cuidado, empuja su miembro a través de las nalgas de la niña con el glande ya bien encauzado. Ella emite sutiles quejidos quebradizos mientras él la sujeta firmemente por la cintura. La chica relaja su ojete para facilitar es ingreso inminente. Una nueva lubricación entra en escena facilitando ese tráfico anal. El ritmo de las embestidas se va acelerando, junto con ambas respiraciones y unos gemidos crecientes. Los golpes cárnicos son muy sonoros, y nutren la acústica de aquellos muros con una reverb sórdida de sexo animal. Fausto se siente muy potente. Sabe que un segundo orgasmo es una meta muy elevada. Así que, consciente de lo afortunado que es de tener a esa preciosidad en su poder, no escatima energías, y se la folla con todas sus fuerzas. Por un momento, se imagina a sí mismo sentado en el tren, pensando en lo que hubiera podido ser de haberse atrevido. Mueve la cabeza negando enérgicamente; sintiéndose valiente y merecedor de su destino. . FAUSTO: !Cómo me gusta tu culo, Andreah!… … hhh… … !Qué buena estás! ANDREA: !Oo0h!… … Sí… … hhh… … fóllame… … !Fóllameeeeh! . El viento sopla como indignándose por tan desatada lujuria; los jadeos resuenan con toda desinhibición alcanzando todas las estancias de ese inerte edificio abandonado. Fausto percibe cómo se le derrama alguna gota de sudor. A pesar de ser él alguien ...