1. (5) Desorden


    Fecha: 18/02/2019, Categorías: Transexuales Autor: Caminante, Fuente: CuentoRelatos

    ... eso despertó algo en mi interior, ese temor desapareció.
    
    No dije nada, estaba impresionado.
    
    - En el baño tengo lo que me pediste, lo he metido en una bolsita de compresas.
    
    - ¿Qué te pedí? – Pregunté algo angustiado, no recordaba nada.
    
    - Dijiste que segara el trigo de venus, que lo necesitabas. Y en efecto, soy rubia aunque me tiño de morena, pero no me tiño todo el pelo ¿Qué harás con él?
    
    Es una costumbre, una foto de ella y detrás el vello del monte de venus que suelo segar yo.
    
    - Recuerdos, tan solo es eso.
    
    - ¡Ya!, opino que puede ser el botín de tus incursiones.
    
    - No está mal definido, pero no lo hago con todas.
    
    - Haré un rápido sumario, me has inseminado dos veces, una vez despierto y otra dormido. Despierto eres uno y dormido eres otro más primitivo, puedo asegurar que ese primitivo estaba poseído por algo, una fuerza invisible que parecía perseguirte ya que mirabas hacia atrás y que despertó mi sexualidad, sentía esa especie de gustillo que era desconocido para mí.
    
    Me chupeteabas los pezones y no dejabas en paz al clítoris, eso hacía que me retorciera debido a las sensaciones desconocidas que sentía, un gusto que rechazaba pero que no impedía, te dejé libertad de movimientos, eso sí, hubo una vez que casi mordías el clítoris y eso me hizo temblar, escalofríos recorrían mi cuerpo y me empecé a asustar, y fue cuando dijiste que había llegado el momento, y entraste a saco en la vagina, lloré, no por qué me hicieras daño, no, lloraba porque ...
    ... estaba húmeda, gemiste de gusto cuando llegaste hasta el fondo, gruñías diciendo entre dientes, que bien, y embestías con fuerza, ese movimiento que tenías entrando y saliendo hacía que nuestros cuerpos se movieran deprisa y fue cuando aprendí algo, lo hice sin querer, acompasé su entrada oponiendo una ligera oposición, refrené tus impulsos y conseguí que fueras más despacio.
    
    Tus manos tenían apresadas mis caderas y en mi oído gruñías sonidos que no pude entender, y de vez en cuando me apremiaba a que separa más las piernas, eso hizo que tuviera una especie de estremecimiento que me llenó de gusto y te obedecí en todo, y casi con un grito ahogado terminaste, sentí un calor diferente en mi interior, gruñías empujando levemente, babeabas en mi hombro y saliste despacio, luego me llenaste babas los pezones a la vez que murmurabas mientras los chupabas, y te quedaste acostado entre mis piernas, apoyaste tu cabeza entre mis pechos y empezaste a roncar.
    
    No salía de mi asombro, estaba extasiada por la experiencia y me hiciste pensar, pensé que eras un saco de sorpresas, ese ser que me había poseído no eras tú, existía una gran diferencia entre los dos, y te diré un secreto, las babas que tenía en los pezones no era igual a la que probé de tus besos, y no se definirlo ¿Quién me poseyó de esa forma tan explosiva, que despertó mi sexualidad?
    
    - No lo sé, quizá tenga que ver con mi infancia, de muy pequeño tenía pesadillas, todas las noches hasta casi los siete años, los médicos lo ...