Benditas sean las tetas
Fecha: 20/02/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos
... desarrollar esos pechos increíbles:
—Cuando me casé con dieciocho años apenas tenía pecho, usaba una talla pequeña de sujetador que realmente me sobraba, fue quedarme embarazada con veintidós años y empezaron a crecerme, mucho, de manera continua, sin dolores ni molestias de ningún tipo. Tras el parto y el periodo de lactancia, mis tetas eran ya como las ves. Un milagro, según el ateo de mi marido, pocas explicaciones por parte de los médicos, y una gran alegría para mí. Me encanta tener estas tetas, bueno, y a ti que yo las tenga, listillo
Sus pechos, mejor dicho, sus tetas —así suena mejor desde el punto de vista puramente sexual o así me lo parece— se puede decir, gráficamente, son como dos perfectos grandes flanes terminados en punta, o como dos anchos gruesos pitones que parecen estar sostenidos por hilos invisibles, desafiando las leyes de la Física, muy juntos, conformando un canalillo apretado, estrecho y profundo. Con la piel de un suave tono amarronado, sin marcas ni señales, turgentes, no demasiado altas, sin haber perdido la lozanía que sería propia de una mujer más joven —dice a menudo que sus pechos tienen veinticuatro años, la edad de su hija— con pezones largos y finos, de un marrón algo más oscuro, sin apenas areolas, que son como dos manchas difuminadas sin forma definida, levemente granuladas. Desnudas, las tetas se mueven ambas a la vez con un lento suave movimiento elástico apenas perceptible: adelante-atrás, arriba-abajo, derecha-izquierda. Ufff, ...
... verdaderamente hipnotico, impresionante y excitante, más todavía sabiendo que son muy sensibles y estimulan a Margarita sus ganas de follar.
Yo soy de la opinión de que cada mujer tiene sus propias tetas y hay que conformarse con ellas, es decir, me vale el tipo, la forma, el tamaño… de cada mujer que me follo, pero ante estas maravillas de la naturaleza sólo hay una manera de responder: la polla tiesa y dura, y a follar con la hembra.
Se podría decir que he hecho trampa. Apenas he contado nada acerca de que, a pesar de estar divorciados, mi ex y yo nos vemos de vez en cuando para follar, siempre a iniciativa suya, porque si de mí dependiera, sería más a menudo, la verdad sea dicha. No quedamos como enemigos tras el divorcio —nos quisimos mucho, pero nuestros caracteres eran como agua y aceite, excepto para el sexo— y pasado más de un año sin vernos y sin apenas hablar por teléfono, coincidimos en la boda de su hermana pequeña, y esa noche, de madrugada, follamos como locos. No paramos en todo el fin de semana en una habitación del mismo hotel en donde se celebró la boda. Por supuesto, nos seguimos teniendo confianza y aprecio —seis años de matrimonio dan para mucho a pesar de que no nos lleváramos bien— aunque yo no diría que ahora mismo seamos amigos del alma. Por suerte para mí —qué coño, también para ella— somosfollamigos que se conocen bien y se dan mutuamente placer.
Luisa es una mujer guapa y llamativa. Muy alta, delgada, rubia de un espectacular tono dorado ...