Papito (II) by Francesca Duval
Fecha: 07/03/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... cuarto de mamá.
Para cuando cumplí los once años, papito me regaló muchas cosas bellísimas, y mamá me hizo una fiesta, con todos mis compañeros de colegio, y mis amigos del barrio, ya que no teníamos parientes, que vivieran cerca a nuestra ciudad. Solo mi tía, hermana de papito que vivía en otro país, me mandó la postal que me mandaba cada año. Papito me confesó ese día, que mamá era su prima hermana, y que los dos se habían escapado de sus casas, cuando él tenía 16 años, y mi mamá 14 años, porque quedó embarazada de mi, y que después de una larga travesía, lograron llegar á este país, donde con nombres y apellidos ficticios, lograron abrirse camino, con muchos sacrificios, y que luego de que nacieron mis hermanitos pequeños, hicieron nuevamente contacto con sus familias, y que solo en una oportunidad, la hermana de mamá vino a vernos, y nunca más volvió, así que como los demás parientes de mamá, nunca aceptaron a papito, jamás vinieron a vernos.
De la familia de papito, solo una hermana que quería mucho a papito, venía una vez al año, y se quedaba en un hotel, por una semana, aunque venía a nuestra casa todo el día. Ella era casada con un extranjero, y vivía en los Estados Unidos, era menor que papito, con unos cuatro años, pero siempre le estaba diciendo bebé, como papito tenía 28 años, mi tía debía tener 25 años, yo la conocí cuando cumplí mis seis años, y siempre me llevé muy bien con ella, era parecida á mi mamá, pero más hermosa y elegante, siempre estaba alegre. ...
... Como solo venía una vez al año, me acostumbré a recibir la única tarjeta que recibía en mis cumpleaños, ya que como ella vivía en otro país, no podía venir seguido, pero me prometía en sus cartas, que para las vacaciones de fin de año vendría, y me traería un regalo hermoso, y así era, cada año que ella venía, recibíamos hermosos regalos todos en la familia.
Al día siguiente de mi cumpleaños número 11, tenía clases por la noche en el instituto, y papito me pidió que no entre, y que lo espere en la puerta, me baje del taxi y vi que papito estaba al frente en su auto, esperé que el taxi se pierda de vista, luego corrí y me subí al auto, y le di un gran beso a papito, y le pregunté cual era el secreto, papito me sonrió, y arrancó el auto, y en lugar de ir a su oficina, nos dirigimos a un edificio viejo de departamentos, al otro lado de la ciudad, estacionamos en un garaje subterráneo, mal iluminado, y subimos por un estrecho ascensor, hasta un quinto piso, nos paramos al lado de una puerta, que tenía un cartel en la parte superior, que decía 508. Papito sacó un juego de llaves de su bolsillo, y escogió una, abrió la puerta y me hizo pasar a una habitación. Estaba oscura, y no se veía nada ya que las luces del pasillo apenas alumbraban, luego entró él, y después de cerrar la puerta con seguro, prendió la luz. Vi un juego de living y un comedor pequeño, y algunos otros muebles típicos de un departamento pequeño, mire a papito, y le pregunté de quien era todo esto, y sonriendo ...